Los
estadounidenses son libres, de estar en desacuerdo con la ley,
pero
no de desobedecerla.
Pues
en un gobierno de leyes y no de hombres, ningún
hombre, por muy prominente o poderoso que sea,
y ninguna turba
por más rebelde o turbulenta que sea,
tiene derecho a desafiar a un tribunal
de justicia.
Si
este país llegara al punto en que cualquier hombre o grupo de hombres por la
fuerza o la amenaza de la fuerza pudiera desafiar largamente los mandamientos
de nuestra corte y nuestra Constitución...
Entonces
ninguna ley estaría libre de duda,
ningún juez estaría seguro de su mandato,
y
ningún ciudadano estaría a salvo de sus vecinos...!!!
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