Por Lorena
Udaeta Siles (Octubre 2014)
Otra
teatralización impecable, como el fauno, esta mujer desempeña un papel muy
prominente en la historia mítica de La Argentina.
De
impactante dicción una vez más mostró lo que le sobra: arte declarativo.
Persuasiva
representación.
Seduciendo
-como en el preludio a la siesta de un fauno-, náyades, sirenas, el rumor del
mar, formas arbóreas, esencias marinas, fueron éxtasis.
Los anhelos
frustrados, deslizados en cromatismos post-wagnerianos, solicitaron reverencia
en ese escenario donde, otra artista, Evita, demanda fábula y concentración.
En el
"nocturno" sirenas, las voces femeninas son el puro sonido del
"anima" a través de la bruma (que sobra y perturba), distorsionadas
por un Oriente al que parece hoy no temer….
"Si me pasa algo, que nadie mire
hacia el Oriente, miren hacia el Norte"...
Vestuario
una vez más acorde con la representación.
De
adolescente decrépita hoy los azules pasteles en luces de cabaret ensañan
deslices imprevistos.
Es violeta
pálido y hasta la bandera y el perfil "evitiano" de los billetes da
un cálido cuadro de denuncias irreparables:
EL IMPERIO
CONTRA ATACA.
Ora es Juana
de Arco en la hoguera (de vanidades), soldado de espada y estandarte luchando
entre buitres, mercaderes borgoñones (adentro y afuera) y el imperio...
¿De
occidente?...
"Miren hacia el
norte",
predice la astróloga y arquitecta egipcia.
Pero ella a
pesar de la condena inquisidora, responde...
*
"Quiero decirles a todos los argentinos que no estoy enojada"...
No obstante
estos artilugios oratorios representando una comedia de mal gusto, van más allá
del banal argumento, implica según su visión, una refundación de la patria.
Patrañas.
Es simple,
al desnudo maquillaje, una mujercita acomplejada de Tolosa, delira, manipula,
llena ínfulas...
Y SOBRE TODO MIENTE.
A la falta de profesionalismo le
sobra narcisismo, egoísmo y banalidad.
Interpreta
que el ciudadano es un simple cordero que debe someterse a "su"
verdad revelada propia de una comadrona de pueblo, pésima vecina y acomodada
empleada administrativa.
Es el
personaje ilustre de Gasalla con la mitológica Circe.
Afuera
demandan:
"No entendí muy
bien sin nada que vender o nada que perder, pero por lo que parece tiene usted
alguna cosa que les pertenece". (Serrat)
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