¿”¡Queda alguien en los camarines?!
Rafael Alejandro Koen
No sé si esta carta será respetuosa, pero
tengo en el cuerpo unas cosas llamadas venas por las cuales circula algo
llamado sangre, y aunque los médicos digan que tengo una alta glucemia, creo
que dulce no tiene nada.
Se están librado batallas por la hegemonía
del poder que usted ostenta (o lo
intenta) ahora que el campo está produciendo lo que no hacia hace tiempo,
un sujeto de apellido Moyano que lidera el sindicato de camioneros y que de un
simple transportista ahora no solo es dueño de casas, estancias también tiene
empresas que ponen en peligro hasta su estabilidad creando un ambiente entre
los legítimos usuarios y tenedores de armas de fuego, y que intenta desarmar a
los Boy Scouts, sin excluir a las fuerzas con estado policial.
Este sujeto se ha metido como una víbora en
todos los sitios claves y se ha enriquecido a costas de robar a sus afiliados y
a exacciones ilegales.
Ahora está tirando al pavimento el esfuerzo
de los agricultores y ocasionándole un Daño irrecuperable al país.
No puedo entender que permita todos estos
desmanes sin que se le mueva un pelo, ¿tienen sangre en las venas?,
¿puede dormir
tranquilo pensando en todo el daño que por omisión está ocasionando?.
Ya tendrían que estar la Gendarmería, la
Policía Federal, deteniendo no solo
estos actos, sino también a sus ejecutores, y si le hace falta crear
una justica paralela, pues hágalo, tuvimos tribunales que en la época de la subversión
pusieron presos a los extremistas, con juicios claros y limpios, no como esta
justicia terrorista.
No me atrevo a decirle que renuncie, porque
no hay en la sucesión alguien con valores suficientes. así que como dicen:
Más
vale malo conocido que bueno por conocer.
No me interesan la bicisendas, los carriles
para el transporte de pasajeros, ni que se ocupen de ese mamarracho que es la
villa 31, que debieran eliminarla, ni de los semáforos para homosexuales.
Quiero que mi argentina sea un país para mis nietos, como fue concebida, para
todos los hombres de buena voluntad, no para sindicalistas mafiosos que se
apoderaron del país de la mano de los últimos gobiernos.
No sea cómplice de esto, despierte, mire a su alrededor
vea los que van diariamente a trabajar y vea los ladrones que se mezclan entre
la multitud a robar sin que nadie intervenga.
No entre a una casa donde previamente están
los cameramen y los sonidistas…
¡¡¡Golpee una puerta de verdad!!!
Entérese que hay gente a la que le duele la
argentina aún a la distancia y que duda en regresar, por todas las falsas
promesas de la política.
Haga memoria en el tiempo y recuerde cuando
la argentina era un país de casa bajas y el sol entraba en las ventanas y a las
5 de la tarde los vecinos regresaban del trabajo y sacaban las sillas a la
vereda y con el mate charlaban con los vecinos y los chicos jugaban en paz en
la vereda.
No pretendo esa época, pero sí que se salude
al vecino y se lo respete. que cada cual tenga lo que necesita para vivir
dignamente sin esperar que un pianta votos les prometa nada.
Estoy seguro que cuando termine su aventura
política, se irá de país, porque no le dará las garantías mínimas para
permanecer en él, pero recuerde que usted no hizo absolutamente nada para
cambiar esta situación.
Que Dios le perdone algún día lo que ha hecho
al país, pero millones de argentinos verán que tengo razón, dejo morir en las
frías cárceles del pueblo (oficiales) a los que trataron de impedir el acceso
de la izquierda al poder.
Para terminar con ese desmadre los argentino/as
se jugaron por usted y usted es más de lo mismo.
Sé que esto no le va a gustar, pero no lo he
escrito para usted, lo he escrito para mí, para poder sacarme de adentro toda
la bronca acumulada, y en el fondo me importa si estas líneas le molestan a
usted o a algunos de sus cortesanos.
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