"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

domingo, 19 de enero de 2020

El autoritarismo de los pañuelos blancos II


Como soy un amante de los datos históricos, no puedo sustraerme al hecho de que el hijo de Taty Almeida desapareció en 1975 durante un gobierno del mismo signo político que el actual.
Al poder estaba el gobierno peronista, en un momento donde el país era rehén (una vez más) de la violencia de esa organización política.
Alejandro Martín Almeida no desapareció durante la dictadura militar.
Entre 1973 y 1976 gobernaba el peronismo (Cámpora, Perón e Isabel Perón).
Este gobierno es claramente del mismo signo que aquel que gobernaba cuando sucedió la desgracia de la señora Almeida.

Como dato de color podríamos agregar que hasta había un Cafiero por esos tiempos en ese gobierno y ahora hay otro.
O sea, a esta señora le da mucha felicidad que esté en el gobierno la fuerza política que estaba cuando desapareció su hijo.
Por otro lado, desprecia a una fuerza política (el gobierno anterior) que no tuvo nada que ver con ese hecho.

Ese tipo de deformaciones históricas y de fanatismo irracional son una de las peores cosas (entre otras muy perversas) que el peronismo histórico instaló en la Argentina y que en su etapa última (kirchnerismo) se han visto exacerbadas hasta límites impensables.
Hay un libro fantástico de Aleksandr Solzhenitsyn llamado Un día en la vida de Iván Denisovich que me hizo acordar a este episodio.
Los prisioneros de los campos de concentración de Stalin no saben por qué se encuentran allí, pero piensan que, seguramente, Stalin y el Partido tienen razón en haberlos enviado a ese lugar:
El síndrome de Estocolmo de los autoritarismos.
Ese mismo que padece mucha gente en Argentina con el peronismo.
En 1974 y 1975, durante el gobierno del mismo signo político que el actual, hubo más de 2000 desaparecidos en Argentina:
Los desaparecidos y tantísimos exilados del peronismo.
A su vez, hubo gente asesinada por Montoneros y la Triple A, organizaciones con lazos con el gobierno imposibles de esconder.
La coalición Cambiemos, que para Taty Almeida “tomó” la Casa Rosada, nada tuvo que ver con esos hechos desgraciados.

Si seguimos buscando datos, encontraremos algunos que hacen aún más inexplicable la alegría de la señora Almeida.
Ese mismo gobierno justicialista fue el que dictó dos decretos en los que ordenaba a las Fuerzas Armadas “aniquilar” a los “elementos subversivos”.
Usaron la palabra “aniquilar” en los decretos.
Era un gobierno constitucional como el de ahora y perteneciente al mismo signo político que el actual.

No hay comentarios: