Malú KIkuchi
Pasaron las elecciones legislativas y la oposición de todos los partidos que no votaron al gobierno sumó el 68%.
Es decir que
sólo el 32% de la ciudadanía apoya el rumbo que políticamente el *FdT le
imprime al país y que parece seguirá siendo el mismo.
El Presidente simula o cree estar sordo a los deseos de los ciudadanos.
No
escucha.
El
grito es poderoso, así no va más, la gente necesita un cambio.
La
Argentina necesita un cambio.
Lo
expresaron las urnas.
Es
difícil no escuchar.
Pero
no lo hace.
El Presidente no sólo está sordo, ha olvidado la aritmética más elemental, la de la primaria.
Los
egipcios sabían contar, luego *Pitágoras elevó los números a conceptos.
Después
del 1 viene el 2 y luego el 3.
El
3 es más que el 2 y el 2 más que el 1.
Aunque
no guste.
Obviamente el
39,81 es más que el 38,52.
Aunque
no guste.
La diferencia es
del 1,28. Es escasa, pero es.
Los
resultados de la votación en la provincia de Buenos Aires no son los que
esperaba Juntos, las PASO fueron más generosas, pero ganaron.
39
es más que 38, mal que le pese al Presidente.
Que
en un acto delirante convocó a festejar la victoria.
Una
victoria imaginaria, en todo el país
*JxC ganó por un
8,52%.
JxC
consiguió un 42,26% y el FdT 33,74%.
JxC
ganó en 15 provincias (contando CABA como provincia)
y en la de
Buenos Aires ganó 109 municipios sobre los 135 existentes.
El FdT perdió el quórum en el senado nacional (desde 1983 en manos del PJ).
Creer
que la derrota es victoria, es un delirio peligroso.
Y
delirio, que viene del latín vulgar es, DE-LIRA-IRE, fuera del surco, (no tener
los patitos en fila).
Delirio,
de acuerdo al diccionario es, “estado de alteración mental. Dicho o hecho
disparatado, insensato, carente de sentido común”.
O
sea desvarío, enajenación, perturbación, alucinación.
Creer
que una diferencia en todo el país a favor de los opositores del 8,52% es una
derrota de JxC y una victoria propia, digna de festejarse multitudinariamente,
no habla bien ni del Presidente ni de las personas que aparentaron comprar el
relato mentiroso.
El discurso presidencial fue un discurso de lanzamiento de campaña.
Prometió
lo que va a hacer, aunque los malignos opositores se empeñen en no
permitírselo.
Volvió
a prometer lo que ya había prometido y no cumplió.
¿Quién
estuvo a cargo de la presidencia desde el 10/12/2019?
Alberto
Fernández pareciera que todavía no asumió.
Siguió
echando culpas a un gobierno que terminó cuando él asumió, hace casi dos años.
No
se hizo cargo de nada, ni del 42% de pobres, ni del 50% de inflación,
ni de los casi
117.000 muertos por Covid por su pésimo manejo sanitario,
ni
del desempleo, ni de la falta de moneda fuerte y el exceso de pesos que no
valen nada.
Pero
además…
Hace
un relato negando verdades.
Es
como sostener que lo blanco es negro, que el día es noche, que la victoria es
derrota.
Y
por supuesto, que la derrota es
victoria.
Pero los números no mienten, tienen la mala costumbre de contar la verdad.
“Nunca
es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”, dice Joan Manuel Serrat.
El Presidente Fernández no ha escuchado a Serrat y conste que se cree músico, y aparentemente tampoco ha leído a Rudyard Kipling, que en el famoso poema a su hijo Jack, “Si” le dice “si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso y tratar a estos dos impostores de la misma manera […] entonces serás un hombre, hijo mío”.
Deseos aparentemente inútiles:
Por
favor Señor Presidente, no delire, deje de ser un cronista de la realidad
partidaria, asuma la presidencia y gobierne para TODOS los argentinos.
*Pitágoras, griego, 578 aC- 497 aC, filósofo considerado el padre de la matemática
*FdT,
Frente de Todos, frente político gobernante.
*JxC,
Juntos por el Cambio, coalición opositora al gobierno.
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