Sí solo por un momento

Sí solo por un momento
Pudiese lograr que el hombre
Rey salvaje, poderoso
Como encerrado en un sueño
Fuese quien tuviese todo
Y mostrar cuan poco tiene…

Lo dejaría en el mundo
Dueño y amo absoluto
De todo cuanto ambiciona: riquezas, oro, diamantes, esmeraldas y rubíes
Con cosas sofisticadas
Al alcance de su mano
Y todo cuanto desea…

Más, sin ningún ser humano
Ni algún otro ser viviente
Para ver como se siente
Lograr “creerse” importante
Sin poder mostrarlo a nadie

Sin nada que lo acompañe
Ni lo ame, ni lo bese, lo acaricie, o a su servicio le brinde algún beneficio
Que en convivencia, “hoy” tiene

Al cabo de cierto tiempo
Quisiera saber qué piensa para adentro de sí mismo
Pues la vida es un abismo
Sin ninguna compañía
Sin tener un semejante
La palabra de un amigo
Una novia, esposa, amante
Con quien continuar la vida
Sin compartir alegrías, risas, fiestas y sonidos
De voces alrededor
O el amor de un ser querido
A quién pedir un consejo
O saber que cuando viejo “nada habrá” en su último día

Solamente cosas frías, estáticas, materiales
Ni quien lo llore ya muerto.

Sí solo por un momento
Pudiese a cada habitante de este mundo tan perfecto
Integrar en su intelecto, esto que creo es ejemplo
Para evitar ambiciones, guerras, armas destructivas…

A los hombres de mí mundo
Con los brazos bien abiertos
Sin límites, ni fronteras
Sin banderas ni valores
Sin idiomas… sin colores...

Con la Paz, bendeciría

Oscar José Caram (amigo del Hugo Sirio y de Corina Ríos)