Té con Berlusconi...

EDURNE URIARTE

Este país ha perdido el norte.
O lo tenía perdido, no sé.
La izquierda le organiza un escándalo a Zapatero porque no abrió la boca frente al machista de Berlusconi.
Y la misma izquierda no dice nada porque Zapatero tampoco abriera la boca frente al populista de Chávez.
Una televisión plantea, incluso, una encuesta a sus espectadores para censurar a Zapatero por el silencio, ¡oh, horror democrático! frente a las groserías casposas del primer ministro italiano.
Y hasta rozamos el incidente diplomático con Italia por las excusas de Zapatero tras el acoso de los suyos y hay llamada a Berlusconi para aclarar el entuerto y declararle rendido cariño y amistad.

Y no voy a negar yo que me desagrade el machismo de Berlusconi, como a muchas mujeres españolas e italianas. O que merezca reproche.

Pero bastante más me desagrada, me preocupa y, sobre todo, me indigna "el autoritarismo de Chávez", su persecución a los medios, sus leyes para acabar con la libertad de expresión y la de mercado, su acoso a la oposición, su apoyo a las FARC.

Puestos a organizar trifulcas a Zapatero o incidentes diplomáticos, que sean por Chávez y no por Berlusconi...

Berlusconi no aprueba leyes para discriminar a las mujeres o para encarcelarlas por reivindicar la igualdad. Como sí lo hace Chávez contra la oposición venezolana, los medios de comunicación, los propietarios, los ciudadanos.

Y ahí lo tenemos, organizando en España un show propagandístico de su dictadura bolivariana, y nuestro presidente, tan callado y tan feliz