Diario de Buenos Aires
Robert Mur
Marco Enríquez-Ominami, díscolo de la izquierda, es el candidato revelación de las presidenciales de Chile
Sujetadores de todos los colores y perfectamente ordenados.
En oferta: 700, 800 y mil pesos.
Poco más de un euro los más caros.
Dos bragas, mil pesos.
- "Jovencito", le dice la dueña de la parada a Marco Enríquez-Ominami.
MEO, en algunos eslóganes.
En otros, Marco.
- "¿Y dónde está la Karen?", pregunta la vendedora.
El jovencito tiene 36 años y es el candidato revelación de las presidenciales chilenas del domingo.
Y "la Karen" es su esposa, Karen Doggenweiler, atractiva y popular presentadora de realities televisivos.
Miércoles, un día antes de acabar la campaña.
Marco camina entre los puestos del mercadillo de "Nueva Uno", en La Florida, humilde suburbio de Santiago.
Besa y saluda entre paradas de fruta, ropa y patatas.
- "Acuérdese de los jubilados", dice una señora.
- "Acuérdese de los pobres", dice otra.
...
"La dos", responde el candidato. Ocupa el número 2 en la papeleta.
Marco ya era considerado el diputado díscolo de la Concertación antes de que en junio abandonara el Partido Socialista - al cual pertenece la presidenta Michelle Bachelet-para lanzarse como independiente.
Sus iniciativas parlamentarias casi nunca prosperaban y dejaban a menudo en evidencia el doble discurso de la coalición gobernante desde hace casi veinte años.
MEO sale del mercadillo, se sube a la parte trasera de una camioneta y comienza una caravana por La Florida, encabezada por un camión rojo desde donde chicas y chicos enarbolan banderas con una revolucionaria estrella roja, símbolo de su campaña.
La elección del ex presidente democristiano Eduardo Frei como candidato oficialista detonó la opción de Marco que, con un discurso renovador, denuncia el anquilosamiento de la Concertación y las caras de siempre.
"Marco por ti, Chile tiene que cambiar", suena una tonada por los altavoces.
En otra canción se oye la voz de Allende
- "¡Vivan los trabajadores!"-, mientras los jóvenes del camión rojo bailan al son de la música.
MEO saluda desde lo alto.
Licenciado en filosofía y director de documentales, Marco creció en el exilio y es hijo del mítico guerrillero Miguel Enríquez.
Líder del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Enríquez murió en 1974 durante un enfrentamiento con los militares.
La madre de Marco, la periodista Manuela Gumucio, se exilió junto a su nueva pareja, el senador socialista Carlos Ominami, que lo adoptó legalmente.
Posteriormente, el candidato unió con un guión los apellidos de sus dos padres.
Enríquez-Ominami ha logrado arrastrar al votante desencantado de la Concertación y sumar a otros díscolos.
Su éxito radica también en una campaña moderna, enfocada a los jóvenes y con eslóganes desenfadados y llamativos como "MEO contigo".
Boletín Info-RIES nº 1102
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*Ya pueden disponer del último boletín de la **Red Iberoamericana de
Estudio de las Sectas (RIES), Info-RIES**. En este caso les ofrecemos un
monográfico ...
Hace 1 mes
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