Miedos, broncas y esperanzas...

DIARIO HOY (Prensa independiente, cumple 16 años y regaló los ejemplares)

Editorial por Myriam R. Chávez de Balcedo
Directora del Diario Hoy


Corría el año 1992, una época que estaba marcada por el auge menemista y la entrega del patrimonio nacional.
Infinidad de industrias tenían bandera de remate y cientos de miles de personas pasaban a ser desocupados, lo que también llevó a que se incremente en forma escandalosa la miseria y la indigencia.

Fue en ese contexto que Antonio, mi esposo, que milita desde los 17 años de edad, entendió que la única forma de intentar cambiar la historia de nuestra región era hacer nacer un medio que fuera la voz del justicialismo no entreguista y del movimiento obrero que no compartía los lineamientos políticos del gobierno, que por entonces presidía los destinos del país.

Con el convencimiento de que el sueño podía ser realidad, Antonio se reunió con varios compañeros y con gente amiga del MID: desde un primer momento quedó en claro que el camino no era para nada fácil.
Había que juntar dinero para comprar las rotativas, los insumos y adquirir la tecnología necesaria.
O sea, era un emprendimiento donde nosotros y nuestros amigos nos estábamos tirando a la pileta sin saber si había agua.

Fue una decisión que se adoptó en el seno de nuestra familia, que por aquel entonces estaba compuesta por nuestros hijos recién recibidos de 25 y 28 años, que tenían por delante un futuro enorme en sus profesiones.
También se sumaron gente amiga de ellos, jóvenes profesionales, que aportaron conocimientos tecnológicos que prácticamente no se conocían en nuestro país.

Lamentablemente del otro lado estaba una persona que había recibido todo de arriba, que actuaba como si fuese un zar del periodismo y dictaba sentencia acerca de lo que "se podía y no se podía decir" en la ciudad.
Paradójicamente, esa persona decía ser radical, pero apoyaba y era socio del menemismo y del duhaldismo. Mientras que nosotros, que éramos peronistas, representábamos la necesidad del cambio, y por ello también nos apoyaron muchos radicales.

Tengo que reconocer que en aquel entonces no tenía idea del riesgo que implicaba para la economía familiar una inversión de este tipo.
Las mujeres, por lo general, somos más conservadoras, pero en esa ocasión no lo fui:
"La familia Balcedo puso todo lo que tenía en pos de que concretar este emprendimiento.
Y la tarea no era sencilla: a diferencia de lo que ocurre en el año 2009, en aquel entonces el panorama de medios era mucho más acotado, prácticamente no existía internet, la TV por cable recién aparecía y existían muchas limitaciones para promocionar otro diario en la ciudad.

Muchos de los que hoy se rasgan las vestiduras criticando la fiesta de los años ‘90, en aquella época eran cómplices.
Pero otros decidimos dar pelea y salir a cuestionar abiertamente lo que estaba ocurriendo en nuestro país, intentando esclarecer a la sociedad sobre la magnitud del saqueo que se estaba orquestando.

La prueba de todo esto está escrito, al alcance de cualquiera, en las páginas de nuestro diario que nació el 10 de diciembre de 1993.
Y la fecha elegida para lanzar el número uno no fue casualidad: "Ese mismo día se celebró la primera década del retorno de la democracia que puso fin a la dictadura más sangrienta y nefasta que tuvo nuestro país, que sentó las bases de la política económica entreguista que, al momento de aparecer nuestro diario, era profundizada por el menemato.

Lo relatado sintetiza a grandes rasgos lo que fue el inicio del medio, pero detrás de ese proceso hubo jornadas de intenso trabajo, de ensayos y errores.
Se realizó un enorme esfuerzo económico para el cual se invirtieron las hipotecas de nuestras propiedades y los ahorros de toda una vida de trabajo.

En este suplemento desarrollaremos con detalle la historia de nuestro diario. Explicaremos la pasión y la bronca por no haber sido interpretados y reconocidos por muchos que detentaron poder a nivel nacional, en la Provincia y en el Municipio; y daremos cuenta la desazón que tuvimos que afrontar cuando nos dejaron solos.
Pero también remarcaremos la esperanza y la confianza de los que, contra viento y marea, se quedaron a nuestro lado.

Todo lo que hicimos y logramos fue a partir de la más absoluta transparencia de lo que creíamos y seguimos creyendo.

Teníamos -y tenemos- el convencimiento de que resulta infame que un solo medio determine a diestra y siniestra la vida y hacienda de la ciudad; resultaría inaudito para una comunidad que es la capital de la provincia de Buenos Aires que no haya otra voz que aporte una visión distinta de la realidad.

Fue el desafío de destruir el monopolio en el manejo de la información lo que nos llevó a Antonio y a mí a que sumáramos a toda nuestra familia a este emprendimiento, y no fue gratuito:
< La pelea que dimos llevó a que nuestros hijos varias veces estuviesen al borde del abismo como consecuencia del accionar inescrupuloso de quienes veían afectados sus intereses.

Así fue como se inventaron causas judiciales, prodigando calificativos de extorsionadores por investigar y sacar a la luz los negociados que atentaban contra los intereses de la comunidad.

Ello, a su vez, estuvo acompañado de implacables persecuciones que prácticamente no tienen antecedentes en los 26 años transcurridos desde el retorno de la democracia. Pero nunca nos pudieron doblegar: "El permanente apoyo de la comunidad, de nuestros lectores y auspiciantes, permitieron que podamos ser el único diario independiente de la ciudad.
Además, actualmente mi hijo Marcelo es el director de la radio más escuchada de la región, mientras que mi hija Myriam está a la cabeza de la revista con la mejor información política de la provincia de Buenos Aires.

A lo largo de estos 16 años, por necesidad, yo me he tenido que sentar varias veces con el diablo, pese a ser creyente. Pero nunca le vendí el alma, ni lo voy a hacer.

En el supremo interés de mantener el diario vivo nos hemos visto obligados a hacer concesiones.
Pero los valores que nos llevaron a hacer parir un medio gráfico, en una ciudad donde durante décadas sólo existió una sola voz, es algo irrenunciable que nos motiva en la pelea diaria.

Por ello vamos por más y afrontamos el desafío de seguir creciendo y cumplir con nuestro principio fundacional:

"Reflejar la realidad tal cual es...