Almuerzos escolares a $ 3: "No aseguran una dieta sana...

La Provincia subió el presupuesto, pero aún no alcanza. A pesar de la mejora los expertos dicen que hacen falta $5 para que incluya mayor calidad de alimentos.

Por: Mariana Iglesias

La Provincia aumentó a 3 pesos el aporte diario para los alumnos que reciben el almuerzo en comedores escolares. El incremento del 50% rige desde el lunes. Hasta ahora, el gobierno bonaerense pagaba 2 pesos por la comida que reciben casi 700 mil alumnos repartidos en 6.000 escuelas públicas. Si bien aplauden el aumento, los nutricionistas aseguran que 3 pesos sigue siendo una cifra insuficiente para el almuerzo de un chico en edad escolar, y dicen que lo ideal sería una comida que ronde los 5 pesos.

Ya la semana pasada el Ministerio de Desarrollo Social bonaerense había anunciado el aumento en las prestaciones del Servicio Alimentario Escolar (SAE). La medida también alcanza a otros programas de ayuda alimentaria que se dan en las escuelas, como la Modalidad Adolescente Doble, que llega a 150.000 chicos que reciben diariamente la merienda y la comida (de 2,30 a $3,50).
La modalidad Completa -desayuno, almuerzo y merienda-, que alcanza a 7.000 chicos, pasó de $2,70 a $4.

Según la resolución oficial, se decidió incrementar los valores de los menúes para garantizar que cada chico tenga una dieta equilibrada y acorde a su crecimiento. Pero, según los nutricionistas consultados por Clarín, con $3 es difícil que un chico coma bien. "Tres pesos es mejor que dos. Pero es insuficiente, es imposible que la calidad de la dieta sea buena. Con esa plata quedan afuera verduras, frutas, leche y carnes", dice Sergio Britos. Junto a la nutricionista Agustina Saraví -ambos del Observatorio de Buenas Prácticas Nutricionales del Programa de Agronegocios y Alimentos de la Facultad de Agronomía de la UBA- prepararon un almuerzo escolar saludable: una porción de pastas, cereales y legumbres, dos de verduras, una de carne, una fruta y un pan. Valor estimado: $5.

"Algunos de los aspectos deficitarios que tienen los comedores escolares del país es la monotonía de su dieta, las cantidades muy bajas de verduras y frutas frescas y la ausencia en muchísimos casos, o de muy mala calidad en otros, del desayuno -dice Britos-. Considerando el perfil nutricional que tienen nuestros escolares (tendencia al sobrepeso, deficiencias de calcio, de vitamina C y vitamina A y exceso de grasas saturadas e hidratos de carbono de asimilación rápida) sería deseable que los comedores prioricen (con fondos y capacitación al personal) el desayuno por la relevancia que tienen los nutrientes que aporta (calcio, vitamina A), y el almuerzo constituya el momento "saludable" que quizá no se ofrece en los hogares (incorporar verduras, frutas cítricas, no tanta carne y pastas que son fuente de hidratos de carbono de buena calidad)".

"En la medida en que las necesidades de energía de un niño en edad escolar, en pleno desarrollo de sus potencialidades físicas e intelectuales, no se cubra en cantidad y calidad, con equilibrio, impacta en su salud (peso, talla, aspectos cognoscitivos y de desarrollo cerebral) y, por supuesto, en su escolaridad. Hay que considerar que, según las áreas de la provincia de Buenos Aires, hay niños cuya comida escolar es la única que reciben en el día, por lo cual el perjuicio es mayor", explica Liliana Trifone, jefa de Nutrición y Diabetes del hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Nutrición.

"No me parece posible comer equilibradamente por 3 pesos -opina Ana Jufe, del equipo de Nutrición y Trastornos de la Alimentación del Hospital de Clínicas-. La propuesta de Britos me parece ideal, tal vez acotaría que si el niño realiza su cena en la casa de manera adecuada, sería posible en el almuerzo la inclusión de proteínas (carne, pollo, pescado, huevo) o pastas en vez de ambas, de manera alternada, siempre cuidando de incluir a la noche lo que no se incluyó al mediodía, y eso abarataría el costo del almuerzo".

COLABORO: FABIAN DEBESA
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Claves de una alimentación escolar saludable

Desayunar todos los días y mejorar progresivamente la calidad del desayuno (idealmente compuesto por alimentos de los grupos leche, cereales o pan y frutas).

Incluir progresivamente en la dieta en forma variada verduras y frutas de diferente color. Tres frutas diarias (una de ellas cítrica), un plato de verduras crudas y otro de verduras cocidas es una meta a alcanzar.

Incluir progresivamente en la dieta otras carnes además de la de vaca; probar de a poco formas agradables de incorporar pescado y cerdo.

No es necesario consumir leche o yogur enteros; tampoco un consumo cotidiano de quesos enteros (tienen muchas grasas y sodio).

Incorporar en la dieta variedad de pastas, preferentemente simples, y platos con legumbres. No agregar salsas en exceso ni queso rallado, y preferir los cereales con grano entero.

Consumir alimentos del tipo de galletitas, golosinas, bebidas y snacks en forma segura y responsable. Preferir las variedades con menos de 100 calorías y 5 gramos de grasa por porción.