¿Informados?

¿Informados...?


Algunos lamentamos la falta de información en algunas áreas (muchas); otros, en un círculo cerrado, sin saberlo, se desinforman a través del festival que “deja” sin decir nada, una “tendencia” que continuamente se reinicia, haciéndose eco del megáfono de “vendedores de ilusión” de turno.

La comunicación de la información, (escrita, visual, sonora), parece haberse reducido a dos reglas: la del editor – referente productor – y la del supuesto rapport con el consumidor.
Pero como todo está en el mismo plano, la realidad se pierde a sí misma en el servilismo político y económico, o económico y político, de intenciones ¿desconocidas?

Auto-propaganda, auto-privilegio de publicidad tendenciosa que auspicia alguna “promoción especial”, Ideologías viejas y nuevas, o seudo nuevas adheridas, mientras aumenta la fatiga de vida de aquellos que no pueden discernir la diferencia, que resultan ser los “mejor informados” de los abusos, las violencias y las miserias y que, por otro lado, tampoco pueden permitirse reconocer la diferencia entre “opinólogos” y la imposición de un cinismo ambivalente que, en la fantasía de los boletines que vende, se cree “omnipotente”.

¿Alternativas? 

Restituir a los sucesos y a las cosas una dosis de racionalidad, recuperar los espacios “concedidos” y el significado de “la diferencia” entre lo auténtico y el mercadeo programado que ignora y excluye la capacidad de valorar y reflexionar, con la coherencia de hombres y ciudadanos que exijan responsabilidad en el “mercado” y así hacer frente a “lo que esté mal”, o al mal, para no creerse informado.

Y como la historia en ocasiones es cíclica, si la recordáramos, encontraríamos páginas que parecen escritas para éste, nuestro hoy.
Negarnos a la auténtica información, seguramente cruda verdad, es caer en aquella miscelánea pegajosa y repelente de comportamientos sectarios que intencionalmente manipulan la información al servicio de ciertos fines, manipulación de la que también estamos desinformados.

Desinformar: dar información intencionadamente manipulada al servicio de ciertos fines – Diccionario de la Real Academia Española.

Mara Martinoli
http://apgargentina.blogspot.com