"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

sábado, 15 de octubre de 2011

Mi desopilante sondeo entre los candidatos

De no creer
Por Carlos M. Reymundo Roberts | LA NACION
   
Yo hice mi propia encuesta sobre las elecciones del domingo próximo, pero fue una encuesta distinta, creo que bastante original.
No le pregunté a la gente a qué candidato pensaba votar, sino que se lo pregunté a los propios candidatos y a dirigentes políticos.
Hice esa encuesta -en rigor, un sondeo (según me dicen los de Poliarquía, que son los que realmente saben)- porque sospechaba que, en unas elecciones como éstas, en las que ya está todo decidido, me iba a encontrar con alguna sorpresa.

Pues bien, me adelanto a contarles que fui de salto en salto, escandalizándome y no logrando digerir lo que me contestaban.
¿Pueden creer que hay candidatos que no se votan a sí mismos?
¿Pueden creer que hay algunos que votan a sus principales rivales?
Sin más preámbulos, aquí va el resultado de esa desopilante pesquisa, que no nos agrega nada sobre el ganador (ganadora) del domingo, pero sí mucho, muchísimo, sobre nuestro país, nuestra política y nuestros dirigentes.


Cristina Kirchner: En la Casa Rosada me cuentan que va a votar a Binner, lista completa, con el sencillo argumento de que a ella le sobran votos y que a Binner y a sus legisladores los va a necesitar en el Congreso, donde está segura de que el socialismo la apoyará en los proyectos más importantes, re-reelección incluida.
- "Si todos los opositores fueran como Binner -dice-, me encantaría tener oposición."

Binner. Convencido de que el segundo lugar ya es suyo, votará a Cristina, y no por una devolución de gentilezas. Como todos, está pensando en 2015.
Ella le ha prometido que a Santa Fe, su provincia/plataforma, no le faltarán recursos en estos próximos cuatro años.
El, con esa media lengua que no permite entender si está hablando, murmurando o no diciendo nada, también ha prometido algunas cosas.
Ya habrá tiempo de decir otras cosas, pero la necesita fuerte ahora y la imagina desgastada después, hasta quedar él -así se sueña- ­como el progresista bueno, democrático, impoluto.

Scioli. El gobernador (contra lo que muchos puedan pensar) se va a inclinar por Cristina.
No es tanto una cuestión de estrategia o cálculo.
Perseguido como es, en el fondo tiene terror de que le metan una cámara oculta que registre cuando saca la papeleta de la pila de Duhalde, al que tanta gratitud y cariño personal le sigue teniendo.
Además, en la intimidad dice que ella no irá por un nuevo mandato sino por el bronce, idea que no comparten los que piensan que en el peronismo no hay bronce cuando ya no tenés más mandato.

Macri. Por supuesto, cortará boleta, porque para Diputados tiene la lista de Pro, que encabeza Federico Pinedo.
¿Y para presidente?
Otra sorpresa: su única opción es Cristina, con la que probablemente tenga más acuerdos de los que se conocen.


Alfonsín. Lo tiene decidido: se votará a sí mismo.
No sólo como un postrer homenaje al apellido de su padre, sino porque está convencido de que los radicales, los auténticos radicales, deben morir con las botas puestas.


Cobos. Dice que ve el futuro negro y que por eso va a votar en blanco.

De Narváez. Para presidente no va a votar a su aliado de las primarias, Alfonsín, sino al de la secundaria, Alberto Rodríguez Saá.
Pero, previsor, organizado y profesional de la política como es, ya está pensando en el próximo aliado, porque imagina que pronto se va a cansar del Alberto.


Alberto Rodríguez Saá. "Mi primera opción soy yo. La segunda, Cristina.
¿De qué depende?
De un llamadito de la Casa Rosada."


Lilita Carrió. Como sabe que ella no tiene posibilidad alguna, va por Cristina.
Lilita pronostica (otra vez) una catástrofe económica, política y social, y por nada del mundo quiere que la Presidenta no esté ahí cuando ocurra.


Duhalde. A Cristina, por los mismos motivos que Lilita.

De la Rúa. Dice que está dudando.

Reutemann. Dice que no es una decisión fácil.
No lo dijo en público, por supuesto, sino a través de un allegado al vocero de un operador cercano a un vecino suyo.


Pino Solanas. "A cualquiera menos a Binner."

Carlos Menem. A Cristina.
"Mis problemas eran con Néstor. Ella siempre me pareció una estadista."


Aníbal Fernández. "Me abstengo de opinar, y desmiento desde ya los sondeos truchos de esta columna."


Hugo Moyano. "Sólo participo de encuestas entre grandes empresarios y, como mucho, entre dirigentes sindicales."


Felipe Solá. "Muero por votar a Cristina, pero no sé, por ahora no me ha llamado nadie."


Guillermo Moreno. "Queda terminantemente prohibida la difusión de sondeos electorales que no sean hechos por el Indec."


Mariotto (candidato a vice de Scioli).
"Para presidente, a Cristina. Para gobernador de Buenos Aires, a Mariotto."

Boudou. "Para presidente, a Cristina; senador, Cristina; gobernador, Cristina; diputado, Cristina, y concejal, Cristina."

El trabajo deja ver a las claras que, por derecha o por izquierda, por convicción o por cálculo, la señora arrasa entre sus colegas.
La admiran, o la necesitan, o le temen, o creen que no hay otra cosa.

Yo también la voy a votar.
¡Para esta Argentina, esta Presidenta!

No hay comentarios: