Llegó el día y la expectativa es considerable porque nada hace la Administración Cristina para modificar su rumbo.
En diferentes localidades del país, ciudadanos se manifestarán para advertir su preocupación, y hasta cierto malestar, con el interés de la Presidente en reformar la Constitución Nacional para intentar permanecer, y el sesgo autoritario que amenaza con profundizar su gestión.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).
El #8N es consecuencia de la decisión política de la Administración Cristina de no escuchar el mensaje del #13S sino que, por el contrario, confrontar con sus participantes y simpatizantes.
A las 20:00, en diferentes lugares del país habrá multitudinarios reclamos pacíficos pero muy participativos acerca de la preocupación de millones de argentinos con el sesgo del 2do. mandato consecutivo de la Presidente de la Nación.
De acuerdo a los comentarios de estrechos colaboradores de Cristina Fernández de Kirchner, el proyecto gubernamental consiste en reformar la Constitución Nacional para permanecer en el poder, tarea a la que parecen destinar más energías que a administrar un Estado gigantesco, oneroso pero cada vez más ineficiente.
La hegemonía es un tema muy delicado.
Con excepción de Fernando de la Rúa, por obvias razones, los otros mandatarios han intentado permanecer.
En el caso de Carlos Menem precisamente modificó la Constitución Nacional pero cuando intentó su 3er. mandato, volviendo a cambiar las reglas de juego, los ciudadanos le pusieron un límite.
En el caso de Cristina Fernández de Kirchner, su anuncio explícito de que aceptaría cumplir con la Constitución Nacional vigente, sin buscar cambiarla, le ayudaría muchísimo a cambiar la preocupación existente.
Pero ocurre todo lo contrario: el Frente para la Victoria, cada vez que puede, amenaza con la reforma.
Si no ocurre con más frecuencia es porque el derrumbe de la popularidad de Cristina y de su Administración ha resultado tremendo.
Luego de la reelección de Cristina, en octubre de 2011, comenzó una erosión permanente y por cierto que muy llamativa porque la Presidente pareciera no escuchar la conclusión de las encuestas de opinión pública que ella misma encarga.
La Presidente ha concentrado sus objetivos en su disputa obsesiva con su ex aliado, Grupo Clarín, y la aplicación caprichosa de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
En tanto, la Administración del Estado parece a la deriva, con problemas que se multiplican y no se resuelven.
Los ciudadanos fueron, inicialmente, sorprendidos, pero hoy muchos se encuentran indignados por la situación, y preocupados por lo que pareciera que vendrá.
Existe preocupación y hasta malestar inclusive de muchos que votaron por ella, y es el motivo del crecimiento de la imagen negativa de la Presidente y del repudio a su Administración.
Pero el mensaje de las encuestas no modifica la terquedad del Frente para la Victoria, y por eso comenzaron las movilizaciones, a partir del mes de junio, en forma de cacerolazos que terminaron provocando la movilización del #13S y ahora el #8N.
Los miles y miles que se manifestarán esta noche no son golpistas.
Ni amigos de los genocidas.
Ni simpatizantes de las corporaciones.
Ni nada de todo eso que la Administración Cristina se empeña en afirmar para estigmatizar a los ciudadanos con voluntad de participación.
Solamente se trata de ciudadanos interesados en el éxito de la democracia, y que harán uso de su legítimo derecho constitucional de expresarlo públicamente.
Que así sea...
Boletín Info-RIES nº 1102
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*Ya pueden disponer del último boletín de la **Red Iberoamericana de
Estudio de las Sectas (RIES), Info-RIES**. En este caso les ofrecemos un
monográfico ...
Hace 1 mes
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