El enojo en la Casa Rosada con el intendente de La Matanza, que lleva 2 meses como presidente del PJ bonaerense, es brutal.
"Lo de Fernando en el PJ nació muerto", aseguran en el Gobierno, donde consideran que el jefe partidario juega para Daniel Scioli.
En este escenario de extrema tensión, muchos intendentes tiene decidido su salto al massismo.
Debido a ello, ya ni se preocupan por cuidar las formas:
Dicen que en las reuniones partidarias hablan de Cristina Fernández como “la enferma”.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24)
“Lo de Fernando (Espinoza) en el PJ nació muerto”, habría dicho un funcionario de primera línea del Gobierno que marca el enojo que existe en la Casa Rosada con el intendente de La Matanza, que lleva menos de dos meses como presidente del peronismo bonaerense.
Espinoza llegó a ese lugar gracias a Daniel Scioli y los intendentes del conurbano, tras la derrota electoral del oficialismo.
Según reconstruyó 'Clarín', que publica la polémica frase: "en la noche del cierre de listas, los intendentes Alberto Descalzo (Ituzaingó), Raúl Othacehé (Merlo) y el histórico cacique de Berazategui, Juan José Mussi, le pararon el carro a los gritos a los líderes de La Cámpora Eduardo “Wado” De Pedro y José Ottavis y los dejaron fuera del Consejo provincial.
La pelea no terminó ahí.
Minutos antes de que comenzara el Congreso del PJ bonaerense, el 27 de diciembre, el intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, se pecheó con Ottavis y casi terminan a las trompadas, según pudo reconstruir Clarín.
“Toda esta discusión por los cargos es muy duhaldista”, acusó Ottavis en un cuarto pequeño de la municipalidad de La Matanza, con Espinoza y De Pedro de testigos.
“¡¿A quién le decís eso, pendejo?!
¿Cuántos votos tenés?
¡Kirchner nos debe a los intendentes la presidencia!”, respondió Pereyra, que se le fue encima.
"Tuvieron que separarlos".
Desde entonces, Espinoza viene tratando de hacer equilibrio.
Pero en la Rosada disgustaron algunos gestos que interpretaron como un temprano alineamiento con Scioli.
“La llegada de Espinoza no significó ni una renovación ni un salto de calidad para el partido, sino más bien lo contrario”, evaluó un funcionario clave del Gobierno, que asegura que muchos jefes comunales del interior le escapan a la foto con el matancero.
La Cámpora, a su vez, está convencida de que los intendentes del conurbano “quieren matarnos”.
Y se preparan para la batalla.
La semana pasada, uno de sus miembros hacía cuentas:
“Creen que nos cagaron porque José y Wado quedaron fuera del Consejo. Pero entraron una decena de pibes (camporistas), otros diez son kirchneristas puros más siete u ocho aliados. No hay otro grupo más grande en el Consejo”.
En tanto, fuentes partidarias afirmaron al mismo diario que varios intendentes ya tienen decidido su salto al massismo, que concretarán en los próximos meses.
Encabezarían el pelotón Othacehé, Descalzo y Stella Maris Giroldi (Campana).
Othacehé y Descalzo ya ni se preocupan por cuidar las formas:
En las reuniones partidarias no hablan de la Presidenta o la jefa.
Se refieren a Cristina como “la enferma”
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