Creo
en Macri.
También
creo que existen, en los que no quieren al país, esos que robaron y se creen
dueños de la verdad absoluta y su única verdad, es el fracaso y atentar durante
años , en contra el pueblo y los intereses de la nación, para hacerse dueños de
lo ajeno.
Son
los mismos delincuentes que trajeron del pasado, toda la mugre que mancho con
sangre el país.
Hoy,
como lo hicieron en muchas otras oportunidades quieren voltear al gobierno
actual y no lo van a lograr.
Son
los precursores de la revolución decadente de los 70.
Si
leemos un poquito de la historia, nos podremos dar cuenta, que su bandera no es
la bandera de la patria grande y soberana.
Su
bandera se retrotrae al pasado y nunca se fijan, ni tampoco van a dar la cara
por los errores y horrores cometidos.
Con
una mano levantan las banderas de los derechos humanos y con la otra mano
esconden un arma, para eliminar al que piense diferente.
Todavía
vemos en nuestras calles, la secuelas que dejaron durante 12 años de
clientelismo, delincuencia, corrupción, drogas y aprietes y todavía los tenemos
entre los ciudadanos de bien.
Esto
es el kirchnerismo prepotente, que sigue queriendo que nuestro país fracase.
Estos
son los creadores de la decadencia, que quisieron y quieren a través de
amenazas y prepotencia someter y confundir.
Creadores
de delincuentes, creadores de miles de gente analfabeta, con el futbol para
todos y subsidios para todos, total para que otra cosa sirven si es lo más fácil,
y lo que los alegra. Implementaron programas de estudios para no capacitar al
pueblo y tenerlos bajo la suela de sus zapatos.
Entonces,
no podemos querer cambiar en un año, lo que se destruyó en 20...
Lo
que si digo, es que el sacrificio, para tener un país grande es de todos los
sectores,
sin excepciones, comenzando por la parte sindical, luego la política,
que son los servidores del pueblo.
Y
en especial a la justicia, que actué con mano dura y no de tantas vueltas, para
condenar en principio a los traidores de la patria.
No
conozco a ningún trabajador, salvo unos pocos, que se haya pelado el lomo
trabajando, mientras muchos viven de los que se pelan el lomo, con el afano y
pretexto de la justicia social.
Esta
es la realidad que vivimos los argentinos, y muchos no saben de mate cocido y
un bollo de pan.
Si
saben de autos lujosos y el dinero fácil, de terrenos fiscales y mansiones
gigantes y con todos los lujos.
Eso
no es justicia social.
Fui
a un hotel de Córdoba, donde hoy se transformó en un lugar para que se
alberguen estudiantes hijos del sindicato de luz y fuerza.
Este
hotel fue comprado por el sindicato para esa función.
Bien
aventurados los que se dan esos lujos.
Y
por último, me encontré con los sindicalistas, almorzando en un súper quincho
en la terraza de hotel, tomando y comiendo como si fueran reyes, carnes de
primera, vinos de primera, gaseosas de primera, fernet de primera y whisky de
primera.
Esto
lo hacían todos o casi todos los viernes.
Tranquilos
señores sindicalistas, creo que se equivocan y su función es otra.
¿De
dónde sacan tanto para sus gustos?
Explíquense lo
a sus afiliados, que son los que aportan,
Seguramente
el que lo lea y tome cartas en el asunto no le va a simpatizar mucho.
El
hotel queda en Deán Funes y M.T. de Alvear, la famosa cañada de Córdoba.
Muchachos
gremialistas, eso es de los trabajadores...
¡¡¡No
es de Uds.!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario