Cerró
el paso Integración Austral.
Los
chilenos se retiraron por falta de calefacción, baños y servicios del lado
argentino
Al menos cuatro
notas realizó OPI Santa Cruz desde el 2017 a la fecha, resaltando el estado
deplorable de abandono sanitario y de servicios que tienen los pasos
fronterizos en la provincia de Santa Cruz y salvo esporádicamente, nadie
hizo nada para revertir la situación.
Precisamente
como no se hizo lo necesario en estos años, hoy, ante la falta de gas y agua,
los cortes de luz y los sanitarios clausurados por las malas condiciones de
higiene del lado argentino, lugar que comparten en común las autoridades
migratorias y aduaneras, tras el acuerdo binacional para reducir, unificar y
facilitar los trámites correspondientes al traslado de personas de un país a
otro (e inclusive desde y hacia Tierra del Fuego), hace una hora y media atrás los funcionarios chilenos se retiraron del
paso Fronterizo Integración Austral de Monte Aymond (a 60 kms de Río Gallegos),
provocando el cierre del mismo, en un fin de semana largo y con un fluido
tránsito de transporte de pasajeros en micros, transporte de carga y
especialmente turistas que aprovechan los cuatro días feriados para ir de
Argentina a Chile y viceversa.
Pero
la realidad indica que no son los chilenos los culpables de haber provocado el
cierre de la frontera, sino las autoridades argentinas, quienes desde hace años
no cuidan ni resuelven los problemas sanitarios y de servicios que OPI vienen
enumerando en distintas notas, las cuales el lector podrá repasar al final de
este informe.
OPI
consultó a las fuentes extraoficiales de Migraciones y Gendarmería Nacional, a
las que pudimos acceder a pesar de ser domingo, quienes nos confirmaron que
hasta las 12:30 hs “el paso se
encontraba con menos de los servicios mínimos de salubridad, sin agua ni
calefacción en todo el complejo lo cual se suma a los constantes cortes de luz
de las últimas semanas”, confirmaron nuestras fuentes.
La
descripción que esta mañana nos hacían quienes allí desempeñan tareas, era de una gravedad inusitada.
Alrededor de las
10:00hs no habían adelantado que el personal de Aduana y Migraciones de Chile
tenía decidido levantar el servicio y volverse al lado chileno, hasta tanto se
resuelva del lado argentino los problemas de infraestructura y de servicios
existentes.
“Todos
– indicaron las fuentes esta mañana – estamos atendiendo a la gente con
temperaturas bajo cero afuera y adentro del propio recinto”, nos decían,
indicando que tanto el personal de Migraciones, Aduana de ambos países y
Gendarmería Nacional, sufrían minuto a
minuto la falta de calefacción y de agua, en un lugar donde se atiende a miles
de personas por cada jornada.
“Los baños o
están clausurados o son inservibles – continuó relatando nuestra fuente – no se
hace limpieza, están tapados, nadie se ocupa de mantenerlos y la gente termina
haciendo sus necesidades en el campo”, aludiendo a la zona aledaña al
complejo fronterizo donde hay espacios descampados y a la intemperie.
Pero
todo no se agota allí.
El
personal de Migraciones que pernocta en viviendas levantadas en el lugar, no posee calefacción ni agua.
El
suministro de gas está cortado y debido a las fuertes heladas en esa zona, el
agua se congela en las cañerías, teniéndose que proveerse el personal de agua
envasada que llevan desde Río Gallegos, pero sin posibilidades de asearse ni
descansar después de las largas jornadas de trabajo que implican actividad
permanente desde las 08:00hs a las 22:00hs de cada día, con un flujo de tránsito extremadamente importante, siendo
que este paso es la puerta de entrada y salida, no solo de y hacia Chile, sino
el paso obligado que tenemos los argentinos que vamos o venimos de Tierra del
Fuego.
De
acuerdo a la información en el organigrama oficial, el Coordinador de Centros
de Fronteras zona sur, es el señor Luis
Manuel Alejandro Barría, a quien las fuentes señalaron como una persona que
no brinda ninguna solución necesaria para que el paso fronterizo se desempeñe
normalmente y que se lleven a cabo con eficacia las tareas de control de
frontera; en tanto que la Administración de Centros de Fronteras, está a cargo
de Pablo Ovidio Vande Rusten.
Recordemos
que el 10 de julio de 2017 publicamos una nota titulada:
“Dos semanas sin
luz, agua y gas en el paso fronterizo, demuestra desidia del gobierno nacional
en seguridad de fronteras”…
El
5 de septiembre de 2018 volvimos con otro informe donde anunciábamos:
“Deplorables condiciones de higiene e
infraestructura en los pasos fronterizos ubicados en Santa Cruz” y un mes
después,
el
5 de diciembre de ese mismo año volvíamos recalcar el problema bajo el título:
“El Paso fronterizo de Monte Aymond está
cerrado por falta de gas en el lado argentino”.
Pero
la nota que tal vez muestra con mayor crudeza la situación de sufrimiento y
carencias que vive el personal de fronteras en Santa Cruz, la reflejamos el día
16 de mayo de este año con la publicación del informe:
“Fronteras olvidadas. Las condiciones de inhabitabilidad de las instalaciones fronterizas en Santa Cruz”.
“Fronteras olvidadas. Las condiciones de inhabitabilidad de las instalaciones fronterizas en Santa Cruz”.
A
pesar de todo ello, nada se ha resuelto.
Ni
para comodidad del personal nacional que cumple funciones allí, en beneficio de
la gente que obligatoriamente debe hacer sus trámites migratorios y aduaneros,
para el personal de seguridad (G.N) y tampoco para quienes, a través de acuerdo
binacional, comparten sus tareas en “el lado argentino”.
Hoy,
fueron los propios chilenos que dijeron “Basta”.
No
hay condiciones de habitabilidad y trabajo:
“Nos vamos”, expresaron; y
se fueron.
Dejaron
en soledad al personal argentino que sigue sin calefacción, sin agua, sin baños
y sin luz.
Las
fuentes informaron que se atendió a la gente que hasta el mediodía estaba
esperando hacer los trámites y culminados éstos, a quienes llegaran se les
informa del cierre del paso Integración Austral.
(Agencia
OPI Santa Cruz)
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