La
muerte es la compañera del cirujano.
“Con
ella me voy de la mano”.
No
antes sin pelear.
Rene peleó más de treinta años cuando volvió a su Patria, esa Patria que era la
gente, sin distinción de billeteras, ni razas.
El
deber lo obligaba.
Albergó
a los pobres y necesitados como cuando fue médico rural.
También
educó y orientó a sus colegas en su fundación.
René usó las
mejores armas contra un sistema que lo apabulló, como apabulla a todo aquel que
quiera algo mejor por su tierra, por su prójimo.
Encontró
en su Argentina natal una cultura de corrupción que socava cada eslabón de la
sociedad.
No
dudó en denunciarla y en decir bien alto lo que sentía.
Pero
en Latinoamérica “hay veces que los honestos tienen que dar más explicaciones que los
corruptos.”
Las
cinco facultades médicas más trascendentes reciben más de 100 millones de
dólares cada una!
Aquí,
ni soñando.
Sus
cartas a pedido de ayuda no pudieron ser leídas ni siquiera por el Presidente
de la República de ese momento.
El
PAMI tenía una deuda de más de $1.900.000.
Obras
sociales y prepagas no querían trabajar con él.
Los
médicos mentían a sus pacientes diciendo que el Dr. Favaloro no
operaba más.
Rene no operaba, es cierto, dentro del sistema:
“Si
hubiéramos aceptado las condiciones imperantes por la corrupción del sistema
(que se ha ido incrementando en estos últimos años) deberíamos tener 100 camas
más.
No
daríamos abasto para atender toda la demanda. (…)
Lo
mismo ocurre con los pacientes privados (incluyendo los de la medicina prepaga)
el médico que envía a estos pacientes por el famoso ana-ana,
sabe,
espera, recibir una jugosa participación del cirujano”
En
la argentina del ´2000 no había lugar para un hombre como René.
Era
un héroe de verdad.
Quizás
fue la muerte que marcaba una época.
Pudimos
haber aprendido de la muerte de ese Medico Rural con prestigio internacional.
Pero
en retrospectiva lo que tenemos en Argentina es solamente un mártir con
palabras inteligentes y con frases espectaculares que la prensa repite todos
los 29 de Julio año tras año.
La corrupción
sigue intacta.
No
lo era para Rene, pero para Argentina es natural.
El
director del PAMI en el año 2000 es hoy el Jefe de Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires y su mano derecha es la actual Gobernadora de Buenos Aires.
Las
cartas que dejó Rene Favaloro a empresarios y directivos siguen sin
responderse.
Los
argentinos perdimos a un gran hombre.
La
medicina salvó, gracias a Él, millones de vidas.
El
sistema ganó una muerte.
La corrupción
olvida su nombre.
No
dejemos las cartas que escribió el Dr. Rene Favaloro sin respuestas porque no
hay peor injusticia que el olvido.
Emir
Castro – Estudiante Lic. En Comunicación Social
No hay comentarios:
Publicar un comentario