Así de miserable era Chile bajo el gobierno de Allende
Por
Vanessa Vallejo (Sep 18, 2019)
En
1973 las mujeres le tiraban maíz a los militares mientras les gritaban que eran
unos cobardes por no sacar a Allende del poder.
La
prensa llamaba a los militares a tomar el poder en Chile, tras el descalabro
económico propiciado por Allende.
Mujeres
tirándole maíz a los soldados mientras les gritan que son unos cobardes por no
sacar a Allende del poder.
Esta
es solo una de las cosas que ocurrían en Chile en 1973, y que la izquierda intenta borrar de los anales de la historia.
La
izquierda es increíblemente buena cambiando la realidad.
Son
muy astutos despertando sentimientos y convenciendo a la gente de que tienen la
verdad.
La
estrategia que han manejado en Chile, respecto a lo sucedido con Salvador
Allende y Augusto Pinochet, empieza por
hacer que el mundo entero se olvide de la miseria en la que estaban sumidos los
chilenos antes de que Pinochet tomara el poder.
El
General era un dictador terrorífico y Allende un mártir, ese es el relato simplista y mentiroso que han creado.
Como
si Pinochet un día, de la nada, hubiera decidido instaurar una dictadura y
quedarse con el poder simplemente porque así se le antojó.
La izquierda
oculta las marchas que hacían las madres porque no tenían comida para darle
a sus hijos, no hablan ni de las largas filas que hacían los chilenos
para conseguir alimentos básicos, ni de la inflación, ni de la escasez.
No quieren que
nadie sepa que la Cámara de Diputados declaró inconstitucional el gobierno de
Allende.
Se
llenan la boca diciendo que lo de Allende era un Gobierno del pueblo y para el
pueblo, cuando en realidad fue un gobierno minoritario -que llegó al poder
por suerte- y al que la mayoría de chilenos odiaba.
¿Y
cómo no?, si para 1973 la mitad de la
población estaba sumida en la pobreza.
El
panorama de Chile para la época antes de que Pinochet tomara el poder era muy
similar a la Venezuela de hoy.
Increíblemente,
la izquierda ha logrado que la gente olvide todo esto y vea a Allende como un
romántico idealista.
Allende no
representaba a la mayoría de los chilenos y generaba grandes miedos
En
1970 Allende es candidato presidencial por la Unidad Popular (UP), una alianza
de partidos de izquierda formada en octubre de 1969.
La
coalición estaba constituida por el Partido Socialista, Partido Comunista,
Partido Radical, el Movimiento de Acción Unitaria (MAPU), el Partido Social
Demócrata (PSD) y la Acción Popular Independiente (API).
Antes
de eso ya había sido candidato presidencial en tres ocasiones en las que no
obtuvo el triunfo.
Para
1970 Salvador Allende compite con Jorge Alessandri, candidato de la derecha y
de los empresarios apoyado por el Partido Nacional y la Democracia Radical, y
con Radomiro Tomic, apoyado por la Democracia Cristiana.
Los
resultados de las elecciones fueron los siguientes:
Salvador
Allende: 1.070.334 votos (36,2%)
Jorge
Alessandri: 1.031.159 votos (34,9%)
Radomiro
Tomic: 821.801 votos (27,8%)
Como
ningún candidato consiguió mayoría, de hecho, la diferencia entre Allende y el
candidato de la derecha fue mínima, apenas de 39 000 votos, le tocó al Congreso decidir.
Para
convertirse en presidente se necesitaba el voto de 101 congresistas, Allende lo
consiguió gracias al apoyo de la democracia cristiana, que se decidió a ponerlo
como presidente después de que el
izquierdista firmara el Estatuto de Garantías Constitucionales en el que se
comprometía a garantizar el respeto de las libertades civiles, las elecciones,
la libertad de expresión y en general la Constitución.
Que
le hicieran firmar un documento público en el que se comprometiera a respetar
la Constitución muestra la desconfianza que existía.
Desde
antes de que empezara a gobernar, muchos, incluso quienes lo apoyaron, lo veían
potencialmente peligroso.
Allende no era,
como afirma la izquierda, el «Gobierno del pueblo», tenía un apoyo muy
minoritario y siempre fue considerado por muchos como un sujeto peligroso.
El
gobierno de Allende se basaba en las clásicas ideas keynesianas y marxistas.
La
intención era que la economía fuera completamente manejada por el Partido
Comunista.
Pedro Vuskovic
Bravo, el ministro de economía de Allende tenía como objetivo convertir a Chile
en una economía socialista.
Vuskovic
anunció así su proyecto de gobierno:
«La
finalidad de nuestra maniobra, que se conseguirá a través de la abolición de la
propiedad privada, será la destrucción de las bases económicas del imperialismo
y de la clase dominante».
Las
principales reformas:
Estatización
de las «áreas claves» de la economía.
Empresas
industriales, empresas comerciales y el sistema bancario.
Nacionalización
de los principales recursos, la Gran Minería del Cobre (GMC), salitre, carbón,
hierro y acero.
Ampliación
de la Reforma Agraria (que había sido implementada en el Gobierno anterior,
pero que llegaría a su punto máximo en el gobierno de Allende).
Congelación
de los precios de los bienes de la canasta básica.
Aumento,
vía decreto, de los salarios nominales (solo al principio del gobierno este
decretó un alza en promedio del 55% de los salarios).
Sumado a lo
anterior, la idea de fondo era aumentar la demanda agregada mediante gasto
estatal, lo que se financió vía emisión monetaria causando una terrible
inflación.
Evidentemente
el plan de Allende no se llevó a cabo pacíficamente.
No
hay forma de quitarle a loa gente sus propiedades, en forma pacífica…
La
reforma agraria, por ejemplo, estuvo principalmente en manos de paramilitares,
quienes por la fuerza arrebataron las propiedades no solo a grandes
terratenientes, sino principalmente a gente humilde que se quedó sin nada,
porque excusados en que eran el gobierno del pueblo unos socialistas les
robaron lo que tenían.
Para
realizar la estatización del sistema bancario Allende decidió, evadiendo al
Congreso, que se negaba a aprobarle sus decisiones inconstitucionales, dos
causales para intervenir un banco:
Por
la detección de alguna irregularidad financiera y en caso de que existiesen
problemas laborales que impidiesen su normal funcionamiento.
Así
logró, para 1972, tener casi completo control de la banca en Chile.
A mitad de ese
año el Estado controlaba el 85% del crédito bancario en moneda nacional y del
95% en moneda extranjera.
Para
expropiar a las empresas hizo lo mismo:
Como el Congreso
no le aprobaba sus ideas inconstitucionales, gobernaba por decreto.
El
resultado: Miseria
Como
siempre ha ocurrido donde se aplican medidas estatistas, el resultado tras tres
años de gobierno comunista de Allende fue la miseria.
El
déficit del sector público pasó del 1,4 % del PIB en 1970 al 22,9 % en 1973, ya
que el plan era impulsar la demanda con gasto estatal.
El
gobierno impuso precios máximos, pero a pesar de eso, como siempre ocurre
cuando se decreta control de precios, la inflación era brutal.
Para
1973 lo normal en Chile era ver filas enormes de gente intentando conseguir
alimentos básicos.
La inflación
oficial, la que daba el Gobierno, era del 300 %, pero el aumento real de los
precios llegó a pasar el 600 %.
«¿Ha
ocurrido algo semejante en algún país del mundo?
En
1970, cuando Allende llega al poder, un par de zapatos costaba 150 escudos.
En
1973, ese mismo par de zapatos salía a 3.000 escudos.
Lo mismo ocurría
con los bienes básicos.
Un
pollo costaba 80 escudos en 1970 y 1.500 escudos en 1973.
Peor
aún, era difícil encontrar los productos, por el desabastecimiento», dijo el ex
presidente chileno Eduardo Frei -antecesor de Allende- en una entrevista para
ABC realizada un mes después de que Pinochet tomara el poder.
«Los
militares fueron llamados y cumplieron una obligación legal, porque el poder
Ejecutivo y el Judicial, el Congreso y la Corte Suprema, habían denunciado
públicamente que la presidencia y su régimen quebrantaban la Constitución, los
acuerdos votados en el Parlamento y las sentencias dictadas por jueces
absolutamente extraños a la política (…)
Cuando un
gobierno procede así, el derecho a la rebelión se convierte en un deber.
Es
un derecho jurídico, proclamado por todos los tratadistas e historiadores, como
el padre Juan de Mariana en España», agregó el ex presidente en la entrevista.
La
gente tenía hambre, no había productos básicos, tenían que hacer filas eternas
para intentar conseguir algo.
Las
mujeres hacían las «marchas de las ollas vacías», salían con sus niños a protestar
porque no tenían qué darles de comer.
Los
ladrones del gobierno expropiaban a grandes empresarios y a gente humilde por
igual.
La Cámara de los
Diputados declaró inconstitucional el gobierno de Allende por las continuas y
sistemáticas violaciones a la carta magna.
Por
eso las mujeres le tiraban maíz a los regimientos, por eso la mayoría de los
chilenos rogaban que alguien sacara a Allende del poder.
Los
militares en Chile respondieron a ese llamado…

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