"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

miércoles, 13 de noviembre de 2019

Perón, un militar admirador de Mussolini… (5)


Hitler y los grandes valores morales

Al comenzar la guerra, Perón le escribió a su cuñada desde el apostadero de Merano, en Bolzano, en el norte de Italia, próximo a la frontera austríaca.
Esbozó un inteligente análisis de las posibilidades de los bandos enfrentados y de la actitud que la Argentina tendría que asumir:
“Tarde o temprano habrá que embanderarse en una de las dos tendencias...
Solo se trata de saber elegir”.
Con respecto a su visión del conflicto, en el Frente oriental, “se desprende que, por mal que siga el asunto, cuando reciban ustedes esta carta, Alemania habrá terminado con los polacos, mediante la ocupación de casi todo su territorio”.
En el Frente occidental, constituido por Bélgica, Francia y Luxemburgo:

Alemania les meterá fuerzas superiores a los nueve millones de hombres, que Francia e Inglaterra no podrán poner aunque se esfuercen mucho [...]
Mi pálpito es que, si contra lo que pienso, el conflicto no se generaliza y dejan solos a Alemania, Francia e Inglaterra, las operaciones continentales están terminadas antes de mayo de 1940 con la derrota absoluta de los franceses a ingleses.
Quedaría después en pie Inglaterra en el mar y ahí está a mi entender la dificultad de los alemanes, que en este elemento no podrán vencer nunca a Inglaterra.

En síntesis, le tenía fe al Führer y estaba convencido de que mientras “los grandes valores materiales están del lado de los aliados, los grandes valores morales están del lado de los alemanes".
La historia dirá después cuál de estos valores tiene la supremacía de la influencia en la guerra”.
Sin duda, Perón acertó en cuanto al éxito militar de la primera fase de la guerra, así como en prever la dificultad que tendría Alemania para enfrentar al imperio británico en los mares..

En cuanto a los “grandes valores morales del nazismo”, la guerra iría desnudando la tragedia que se escondía tras los discursos patrióticos.
Desde lo personal, Perón quería quedarse el mayor tiempo posible en Europa.
No obstante llegó la orden de que todos los oficiales argentinos en misión de estudio en los países en guerra volvieran al país.
Perón lo hizo en un largo recorrido que lo condujo a España, donde visitó los lugares históricos de la guerra civil, como el Alcázar de Toledo.

Está claro que las impresiones que Perón recibió en los dos años que duró su destino en el exterior influyeron en forma decisiva en su visión del mundo y en su propio concepto del papel que quería desempeñar en el futuro argentino, cuya grandeza descontaba.

No hay comentarios: