International Appel
STOP 5G ON Hearth an in Space
A
la ONU, a la OMS, a la UE, al Consejo de Europa y a los gobiernos de todas las
naciones:
Nosotros,
los científicos, médicos, representantes de organizaciones medio ambientales, y
otros ciudadanos, abajo firmantes de 204 países, pedimos con urgencia que se paralice el despliegue de la red
inalámbrica 5G (quinta generación), incluida la red 5G de los satélites
espaciales.
La
implantación del 5G incrementará masivamente la exposición a la radiación de
radiofrecuencia (RF) de las telecomunicaciones acumulándose a la ya existente
con las actuales redes 2G, 3G y 4G. La radiación de radiofrecuencias ha
demostrado ser perjudicial para los seres humanos y el medio ambiente.
El
despliegue del 5G constituye un experimento sobre la humanidad y el medio
ambiente que bajo el prisma del derecho internacional puede definirse como un
crimen contra la humanidad.
Resumen
ejecutivo:
Las
empresas de telecomunicaciones mundiales, con el apoyo de los gobiernos, se
están preparando para desplegar la red inalámbrica de quinta generación (5G) en
los próximos dos años.
Esto
se hace para ofrecer lo que se presenta como un cambio social sin precedentes a
escala mundial.
Tendremos
hogares "inteligentes", negocios "inteligentes", autopistas
"inteligentes", ciudades "inteligentes" y autos sin
conductor.
Prácticamente
todo lo que poseamos y adquiramos, desde refrigeradores a lavadoras hasta cartones
de leche, cepillos para el cabello y pañales para bebés, tendrán antenas y
microchips y se conectarán de manera inalámbrica a Internet.
Todos
los habitantes del planeta tendrán acceso instantáneo desde cualquier lugar a
comunicaciones inalámbricas de muy alta velocidad y baja latencia, incluso
desde selvas, en medio del océano o en la Antártida.
Lo que no se
reconoce abiertamente es que esto también tendrá como resultado un cambio medio
ambiental sin precedentes a escala mundial.
Es
imprevisible la densidad de los transmisores de radiofrecuencia que serán
necesarios.
Además
de millones de nuevas estaciones base 5G en la Tierra y de 20.000 nuevos
satélites en el espacio, 200 mil millones de objetos en transmisión, según las
estimaciones, formarán parte del “Internet de las cosas” para 2020, y un billón
de objetos unos años más tarde.
El
5G comercial a frecuencias más bajas y velocidades más lentas se ha desplegado
ya en Qatar, Finlandia y Estonia a mediados de 2018.
El
lanzamiento de 5G a frecuencias extremadamente altas (ondas milimétricas) se
previó para finales de 2018.
A pesar de la
existencia de una negación generalizada, la evidencia de que la radiación de
radiofrecuencia (RF) es perjudicial para la vida es abrumadora.
La evidencia
clínica acumulada de personas enfermas, la evidencia experimental de daños al
ADN, a las células y a los sistemas y órganos en una amplia variedad de plantas
y animales, y la evidencia epidemiológica de que las principales enfermedades
de la civilización moderna—cáncer, enfermedades cardíacas y diabetes—son en
gran parte causadas por la contaminación electromagnética, dispone de una base
científica de más de 10.000 estudios contrastados.
Si los planes de
la industria de la telecomunicación para la red 5G se materializan, ninguna
persona, ningún animal, ave, insecto ni planta en la Tierra podrá evitar la
exposición, 24 horas al día, 365 días al año, a los nuevos niveles de radiación
de radiofrecuencias,
que serán decenas o cientos de veces mayores que los que existen hoy en día,
sin posibilidad de escapar en ninguna parte del planeta.
Los planes de la
red 5G amenazan con provocar efectos graves e irreversibles en los seres
humanos y daños permanentes a todos los ecosistemas de la Tierra.
Se
deben tomar medidas inmediatas para proteger a la humanidad y al medio
ambiente, de acuerdo con los imperativos éticos y los acuerdos internacionales.
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