Riesgo de corralito bancario en Venezuela...

Latininforme

“A todos los banqueros privados de este país: el que se resbale pierde. Le voy a quitar el banco del tamaño que sea, no me importa nada”, Hugo Chávez, presidente de Venezuela tras aprobar la medida de nacionalización de cuatro entidades bancarias.

Las fuerzas del mercado se vuelven a revelar contra Chávez y el sistema financiero venezolano está herido de muerte.
¿Qué solución ensayará el mandatario venezolano ante esta situación crítica?
La receta del corralito financiero amenaza con aparecer en escena y acelerar el colapso de la economía socialista de Chávez.

Los motivos detrás de las nacionalizaciones, a pesar de las excusas ensayadas, responden a cuestiones políticas sin medir las consecuencias que de tal decisión se derivan ¿El cerebro político del presidente venezolano será el causante de su caída? Probablemente la causa de la caída de este intento de modelo económico socialista radicará en la falta de capacidad de su ejecutor tan sanguíneo en su actuar.

Muchos errores ha cometido Hugo Chávez durante su gestión.
Errores cuyas consecuencias, perdurarán lamentablemente en el tiempo y deberán ser enfrentados por el pueblo venezolano.

El último error de magnitud, la nacionalización de cuatro entidades bancarias (Central Banco Universal, Baninvest, Banco Real y Seguros La Previsora), decidida hace pocos días por Chávez, ha generado consecuencias lógicas aunque inimaginables para el mandatario que creía que podía controlar las fuerzas de la economía con el sólo deseo de hacerlo.

Los bancos nacionalizados explican solamente el 6% de los depósitos totales del sistema financiero venezolano. En principio aparece como una magnitud menor para pensar que esta medida pueda golpear fuerte al sector bancario venezolano.
Pero no es ésa la cuestión, sino la señal que ha mandado el presidente hacia el sector bancario (que amenazó directamente con nacionalizarlo en su totalidad), y hacia la población.
El temor invade a todos y, como no puede ser de otra manera, un sistema financiero que convive con temor está condenado a colapsar.

Para peor, lo denunciado por El Mundo, rodea lo escandaloso.
El empresario Pedro Torres fue quien compró las entidades financieras y luego rápidamente las vendió al gobierno de Chávez en la simbólica suma de 1 bolívar.

Las consecuencias que esta medida, una más dentro de la inmensa cantidad de medidas arbitrarias tomadas en la Venezuela chavista, está generando, producen gran preocupación tanto en la población y el sector empresario del país, como en los países vecinos, en especial, los que tienen lazos más estrechos con Venezuela.

Por estos días se pueden observar imágenes que eran típicas de la Argentina del colapso de la convertibilidad: largas colas de venezolanos en busca de recuperar los ahorros depositados en las entidades nacionalizadas, grafican sólo una parte mínima de la gravedad de la situación.

El golpe de la nacionalización de las entidades bancarias está yendo más allá que el impacto a los golpeados bolsillos de los ahorristas.
El impacto en el tipo de cambio paralelo promete derivar en una aceleración de su depreciación con graves consecuencias inflacionarias.
El bolívar se ha desplomado un 9% hasta 6,30 bolívares por dólar, el nivel más bajo desde el 9 de septiembre.
El continuo alejamiento del tipo de cambio paralelo del oficial promete además un estallido inflacionario en cuanto la economía venezolana entre en crisis.

Dan Molinsky y Darcy Crowe, en un artículo para el Wall Street Journal recordaban que: “Hace una semana, antes de que comenzaran los problemas bancarios, un dólar valía 5,3 bolívares”.

Para Mark Dow de Pharo Management, solo es cuestión de tiempo para que el sistema financiero venezolano estalle por los aires.
Russ Dallen, analista de BBO Financial Services en Caracas afirmaba:
- “Hay virtuales corridas en algunos bancos… que se rumorean están en problemas”.

La corrida bancaria ya se inició en Venezuela.

Boris Segura, economista de Royal Bank of Scotland para América Latina, afirmaba:
- “La gente primero retira sus fondos y después hace preguntas”.
El ahorrista no diferencia entre los bancos, sólo sabe que si Chávez está malhumorado, sus ahorros corren un serio peligro, por lo que no desean esperar para ver qué ocurre y es así que ahora prefieren la seguridad del colchón.

¿Qué hará el resto de la banca privada venezolana frente a esta situación?

Lo inmediato y más razonable que hará es limitar la nueva generación de crédito y aumentar sus posiciones de liquidez.
Este camino que elegirán las entidades bancarias tendrá sin dudas un efecto negativo en la actividad económica poniendo en riesgo la situación financiera de las compañías del sector privado y amenazando con afectar a la cadena de pagos.
De hecho, los bancos no están prestando dinero ni entre ellos mismos y ello se ve reflejado en que la tasa interbancaria ya se ubica en torno al 30%.

Entre todos los errores cometidos por el líder venezolano, el haberse involucrado con la banca nacional parecería ser el error que terminará por llevarlo a la crisis y con ella al final de su tiempo en el poder.

Ojalá que para Venezuela, el período chavista sea en el futuro inmediato una enseñanza de todo lo que un gobierno "NO debe hacer" en materia de política económica.