2009 fue un año difícil tanto para Obama como para Hugo Chávez, cuyos planes sufrieron importantes reveses. Yoani Sánchez se afianza como símbolo de la lucha por la libertad en Cuba.
Antonio José Chinchetru / El Diario Exterior
Barack H. Obama. El que ha sido su primer año completo en la presidencia de los EEUU, 2009, ha resultado realmente difícil para el inquilino de la Casa Blanca y prácticamente su única alegría ha sido el prematuro premio Nobel de la Paz con el que fue galardonado.
La popularidad del inquilino de Obama se mantiene en caída libre desde principios de año y sus dos grandes apuestas no gozan de la simpatía de los estadounidenses.
Su plan de reforma del sistema sanitario, que ha sufrido radicales modificaciones para poder pasar el trámite en el Senado, es rechazado por casi la mitad de los ciudadanos y apoyado por sólo un tercio.
Su plan de estímulo económico levanta un todavía mayor rechazo. La situación de su partido, el Demócrata, es igualmente mala y ha perdido las dos elecciones a Gobernador en juego este año, así como los comicios para varias importantes alcaldías.
Si el desastre no ha sido mayor es debido a que los Republicanos se encuentran divididos en facciones ideológicas muy enfrentadas y sin un liderazgo claro.
Yoani Sánchez. Aunque es la más conocida a nivel mundial y sigue sumando merecidos premios y reconocimientos, la destacada ciber disidente es la cara más visible de todo un movimiento que ha llegado a su punto de madurez este año, el de los blogueros independientes cubanos.
Sánchez y otros logran sortear todas las dificultades que les pone el régimen castrista y mantienen activas bitácoras en las que les cuentan al mundo, a pesar de que muchas de ellas no son accesibles desde la propia isla, la vida real de su país.
Como otros disidentes, ponen nerviosos a la dictadura y algunos de ellos, Yoani Sánchez y su marido incluidos, ya han sido objeto de detenciones arbitrarias, insultos y golpes propinados por las fuerzas represivas.
Sin embargo, ellos no se amedrentan y siguen denunciando la dictadura que oprime a los cubanos.
Hugo Chávez. El presidente venezolano ha sido una vez más posiblemente el mandatario que más ha influido en el conjunto de Latinoamérica, si bien ha recibido varios reveses importantes en la zona.
El nuevo gobierno de Ricardo Martinelli en las elecciones panameñas, la destitución de Zelaya y posterior victoria electoral de Porfirio Lobo en Honduras, o la negativa del izquierdista Mauricio Funes a integrar El Salvador en el ALBA, son importantes obstáculos que ha encontrado Chávez en su estrategia de dominación regional.
El inquilino del Palacio de Miraflores ha aumentado el gasto militar y emprendido una dialéctica belicista contra Colombia con la excusa del uso de bases de este país por parte del Ejército de EEUU.
Hugo Chávez sigue marcando la senda a seguir a los presidentes de Bolivia, Evo Morales; Ecuador, Rafael Correa, y Nicaragua, Rafael Ortega, entre otros.
En el plano interno, ha seguido depurando de no afines el Poder Judicial y ha impuesto a miembros de su partido en los órganos electorales, ha aumentado la represión de sobre la oposición y no puede hacer frente a una creciente inseguridad ciudadana.
Manuel Zelaya. Su intento de violar la constitución de Honduras convocando un referéndum, amañado de antemano, sobre su restitución le valió ser depuesto de la Presidencia del país el 28 de junio.
En una torpe maniobra por parte de los militares encargados de detenerle, estos le condujeron al exilio en vez de mantenerle en arresto para ser juzgado.
El 21 de septiembre ingresaba en territorio de su país y se refugiaba en la embajada de Brasil en Tegucigalpa como forma de presión.
Su llamamiento al boicot a las elecciones del 29 de noviembre fue un fracaso y la participación en los comicios fue la más alta de la historia del país.
El Gobierno de Lula da Silva ha anunciado que tendrá que dejar la legación diplomática antes del 27 de enero, día en el que asume oficialmente el poder Porfirio Lobo, vencedor de las presidenciales.
Roberto Micheletti. Hasta entonces presidente de la Asamblea, el legislativo hondureño le votó para ocupar la jefatura del Estado en sustitución de Manuel Zelaya hasta la celebración de elecciones y la asunción de la Presidencia del país por quien resultara vencedor en los comicios, a los que él no se presentó.
Aunque numerosas voces tanto dentro como fuera de Honduras le han pedido que renuncie para que Porfirio Lobo asuma el Gobierno hondureño con antelación, Micheletti ha confirmado que se mantendrá en el cargo hasta el 27 de enero.
Su gestión en estos meses se ha centrado en tratar de dar estabilidad al conjunto del país y al proceso electoral, si bien ha cometido errores y tomado medidas que han sido usadas por los zelayistas para acusarle de dictador.
Evo Morales. Presentado de forma falsa como primer indígena en presidir un país latinoamericano (Benito Juárez fue presidente de México ya en la segunda mitad del siglo XIX y Alejandro Toledo lo fue de Perú entre 2001 y 2006), renueva mandato en Bolivia tras vencer en las elecciones del 6 de diciembre.
Este año ha aumentado, como otros presidentes de la región, el gasto en armamento y ha reforzado sus relaciones tanto con el caudillo venezolano Hugo Chávez como con el régimen teocrático iraní, cuyo presidente, Mahmud Ahmadineyad, visitó Bolivia y otros países de la región.
Desde los comicios ha radicalizado todavía más su discurso anticapitalista y socialista, llevándolo a su máxima expresión en la Cumbre sobre el Cambio Climático, donde llamó a destruir el capitalismo para, según él, salvar a la humanidad.
Luiz Inácio Lula da Silva. El presidente de Brasil sigue jugando la carta de la moderación dentro de la izquierda frente al histrionismo y radicalismo de Hugo Chávez y sus socios del ALBA.
Hay, sin embargo, analistas que consideran que en realidad se trata de un reparto de papeles entre ambos mandatarios que tan sólo se distinguirían en las formas pero no en los objetivos finales.
En cualquier caso, el brasileño ha demostrado en 2009 un pragmatismo difícil de encontrar en el venezolano.
En la crisis hondureña se ha puesto de lado de Zelaya, pero ha puesto fecha de caducidad a este apoyo y reconocerá la legitimidad de Porfirio Lobo como presidente.
Frente al discurso belicista del eje bolivariano por el uso de bases colombianas por parte de EEUU, ha mostrado moderación.
También ha incrementado sus gastos militares, pero no amenaza a ningún país.
Su gran éxito de 2009 es, sin embargo, de tipo deportivo: su liderazgo fue clave para que Río de Janeiro resultara elegida como sede de los Juegos Olímpicos de 2016.
Ricardo Martinelli. En un año en que las urnas han favorecido a la izquierda en Latinoamérica, Panamá ha sido la excepción con la elección de este empresario de supermercados y ex ministro del Canal como presidente en las elecciones del 3 de mayo.
El 1º de julio comenzaba su mandato, poniendo en marcha un Gobierno autodenominado "del cambio" que, en opinión de los medios panameños, mantiene un fuerte ritmo de trabajo y un fuerte afán de transformación del país.
Para algunos detractores se trata de un Hugo Chávez de derechas, algo que él rechaza, pero Martinelli se considera a sí mismo un hombre pragmático, lo que le alejaría del modelo del venezolano.
Su popularidad aumentó con gran fuerza durante los primeros meses de mandato.
Rafael Correa. Al igual que su aliado Evo Morales, el presidente de Ecuador repite mandato tras vencer en unas elecciones celebradas este año.
A su segunda toma de posesión, celebrada el 10 de agosto, acudió lo más granado de los gobiernos izquierdistas, dictaduras incluidas, de Latinoamérica: Morales, Hugo Chávez, Raúl Castro y Cristina Kirchner.
Con esas compañías no resulta extraño que haya puesto en marcha unos Comités de Defensa de la Revolución Ciudadana inspirados en la red de control cubana conocida como "Comités de Defensa de la Revolución".
Como sus aliados, se ha comprometido a profundizar en el socialismo y está intentando sacar adelante una Ley Mordaza contra los medios de comunicación que es incluso rechazada por algunos sectores de su partido, Alianza PAIS.
Este año han quedado además evidencia los vínculos de las FARC con su formación política y su Gobierno.
Álvaro Uribe. El presidente colombiano se ha convertido en la auténtica "bestia negra" del eje castro-bolivariano.
Los mandatarios de Cuba, Venezuela, Ecuador y Bolivia han mostrado a lo largo de 2009 una inusitada violencia dialéctica contra él y han llegado a expresar distintos niveles de amenaza bélica contra Colombia a lo largo del año. El motivo esgrimido es el acuerdo militar entre Bogotá y Washington que permitirá que tropas estadounidenses usen bases militares colombianas en la lucha contra el narcotráfico.
Mientras que la tensión entre Uribe y Rafael Correa se rebajaba, era Chávez quien la aumentaba y ponía al límite las relaciones bilaterales.
Uribe se ha sumado al grupo de mandatarios que pretenden reformar las constituciones de sus países para poder ser reelegidos, si bien todavía no se sabe si en su caso logrará la autorización para presentarse por tercera vez a la Presidencia.
Boletín Info-RIES nº 1102
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*Ya pueden disponer del último boletín de la **Red Iberoamericana de
Estudio de las Sectas (RIES), Info-RIES**. En este caso les ofrecemos un
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Hace 4 meses
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