Advirtió sobre el preocupante maltrato que sufren desde el Gobierno argentino.La Sociedad Interamericana de Prensa condenó ayer la preocupante profundización del hostigamiento del Gobierno a las instituciones periodísticas en Argentina y el maltrato verbal a sus profesionales.
Fue durante la reunión de medio año que se celebra este fin de semana en la isla caribeña de Aruba.
El presidente de la SIP, Alejandro Aguirre, subrayó que persiste "una cadena de confrontación de parte del Gobierno en contra de la prensa, campañas de difamación y actos de intimidación", e incluso la intención de afectar el suministro de materias primas, a través de los reiterados ataques a Papel Prensa.
El director de la Comisión para la Libertad de Expresión, Robert Rivard, también deploró "las campañas verbales contra el derecho de informar" y el intento de "restar credibilidad a los medios y manipular a la población".
La severa condena precedió el informe alarmante sobre el estado del ejercicio libre de la prensa, leído por el relator de Argentina, Francisco Montes.
Se encontraban reunidas en la sala autoridades de los principales diario del país. La lectura fue seguida de un impactante video, en el que quedaban ilustrados el trato despectivo de la presidenta Cristina Ferrnández de Kirchner y los epítetos denigratorios del ex presidente y actual diputado Néstor Kirchner.
El informe define que "el país vive un estado de crispación y grave deterioro político", un marco en el que "los medios independientes padecen también la tensión generada por el hostigamiento permanente del poder gubernamental".
Según el informe, esta tensión surge de "las fricciones entre la vocación de los medios por informar y los supuestos fantasmas que detecta permanentemente el gobierno en ese libre ejercicio."
Mientras los diarios encuentran en el deterioro institucional una fuente inagotable de material, "el gobierno insiste con encuadrarlo dentro de alguna conspiración corporativa destinada a desestabilizarlo".
El hecho de que la prensa se convierta en eje sistemático de la confrontación, sostuvo Montes ante el nutrido público, supone en el discurso oficial que todo lo que hace está bien y que en consecuencia si recibe alguna clase de objeción será por algún interés oculto.
Así, la prensa sufre un permanente menoscabo a su actividad a través de acciones concretas de "desprestigio, difamación e intimidaciones a los medios y sus periodistas".
La descalificación abierta de periodistas durante actos públicos, por el solo hecho de preguntar o cumplir con su deber, se ha conveertido en costumbre, al igual que la exclusión de reporteros puntuales en las contadas conferencias de prensa.
Este ánimo beligerante hacia los medios incluye, asimismo, un plan sistemático llevado adelante por diversos organismos del estado, para intentar controlar la empresa privada de fabricación de papel.
Este riesgo se vio agravado recientemente con una serie de medidas administrativas y judiciales destinadas a entorpecer la gestión de la empresa Papel Prensa, intervenir en sus políticas comerciales y preparar el terreno para una proyectada intervención judicial".
La vigencia de la ley de medios, motivo de innumerables críticas a fines de 2009, fue cuestionada en cinco fallos judiciales, cuyo propósito fue suspender la aplicación de la ley, por considerar que viola derechos constitucionales de libertad de prensa y expresión.
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