Un diablo impúdico diciendo que tiene en Cristo el mayor de los guías

Un cristo cómplice de sus crímenes, sus mentiras, su traición a la patria venezolana...

Por Eleonora Bruzual

Bueno como habrán leído o escuchado, Chávez decretó feriados todos los días de esta semana que comienza.
El comunista marxista que no se ha leído El Capital, el ateo más papista que el Papa, decide dar asueto a todo el mundo, importándole un pito la paralización de la vida ciudadana, las pérdidas económicas, el caos, el mal ejemplo.
El militarote posiblemente aconsejado por los invasores castristas decide acelerar el éxodo de viajeros por las vacaciones que de no darse este absurdo, hubiesen sido desde el Jueves Santo y no desde hoy lunes… Detenciones ilegales, acoso a disidentes, retaliación contra el diputado Azuaje, le llevan a pensar que mejor es despejar las calles para no correr el riesgo de más protestas. Decisión más que absurda en un país destruido...
Lo que le faltó fue decir que nos convidaba a un templete donde con saltimbanquis y feriantes escenificaría en versión libre su adaptación de lo que fue la pasión y muerte de un “Cristo” que también se ha inventado.

Un cristo que según él es rojo rojito, ama a Fidel Castro, a los sanguinarios santones iraníes. Un cristo “Pana” de los terroristas de la ETA, de los narcoguerrilleros de las FARC y el ELN. Un cristo cómplice de sus crímenes, sus mentiras, su traición a la patria venezolana…

Así, en esa copia de las peroratas que desde que salió de la escena pública, impone el tiranosaurio al pueblo cubano, Chávez a través de una sarta de ridículas “Líneas” ha dicho el pasado domingo: “inicio de la Semana Mayor para los que llevamos, en el alma y en el corazón, el compromiso del Cristo redentor, el Cristo libertario, el Cristo de los pobres.”

Se imaginan cuánto cinismo, cuánta burla a un pobre pueblo asaltado, robado.
Un pueblo al que Chávez le ha birlado el patrimonio y con él se ha pagado chulos, felicitadores, cómplices...

Este facineroso diciendo que lleva en el alma a Jesús de Nazareth.
Chávez un demonio que desde que irrumpió en nuestras vidas aquel maldito 4 de febrero de 1992, lo hizo causando dolor, terror, muerte.
Chávez creyendo engañar a alguien hablando de Jesús, cuando todos le conocen como un obseso de la violencia, del odio, de la venganza.
La antitesis de ese hijo de Dios hecho hombre que opuso al odio el Amor y a la retaliación el Perdón...

Pero de este militarote empoderado, decidido a quedarse eternamente en el Poder y desde él destruirnos nuestra condición de ciudadanos libres, podemos esperar cualquier barbaridad...
Como esta que ha escrito en ese compendio de ridiculeces que califica como “Las líneas de Chávez” y donde cree que podrá camuflar su maldad diciendo (Cito):
- “... aquel día en que nuestro Señor hacía su última entrada en Jerusalén: iba montado sobre un burro y seguido por el pueblo que lo saludaba con palmas a su paso. El fermento mismo del amor iba a enfrentarse a los poderosos de la época.

¿Quiénes le abrían los brazos con alborozo?
Los menesterosos de siempre: los que, tanto ayer como hoy, andan hambrientos y sedientos de justicia.
¿Quiénes no descansarían hasta verlo crucificado” Aquellos que, tanto ayer como hoy, jamás sacian su apetito de poder.
Sirva, pues, la remembranza de este domingo sagrado para reiterar que nuestra Revolución tiene en el Cristo de los desposeídos el mayor de los guías en la lucha por la dignidad humana. Tras sus pasos vamos.” (Cierro la cita)

Imagínense cuanto descaro... este enfermo de ambición y poder trasladando sus patologías a otros, sus crímenes a otros...
Un diablo impúdico hablando de que su montonera depredadora tiene en Cristo el mayor de los guías...

¡No Chávez! tus guías son los tiranos Castro, el sociópata Mahmud Ahmanidejah, el tirano Lukashenko, el enloquecido Kim Jong Il, los terroristas islámicos inventándose un Dios ávido de dolor y muerte.
Los asesinos de la ETA, los desalmados de la narcoguerrilla colombiana.
El tirano Mugabe, Omar al Bashir el carnicero de Sudan, el repugnante asesino Gaddafi... Los de tu ralea, los que como tú sólo anidan maldad y ambición.

Debería existir una ley universal que impida que seres malignos nombren siquiera los símbolos de la fe y la religiosidad.
Hoy aprovecho para recordarles que los judíos en todo el mundo celebran Pesaj la fiesta de la libertad y como me decía anoche una querida amiga, es la más alegre y reivindicativa de todas las fiestas que existen en el judaísmo.

En esa semana dolorosa en Jerusalem se celebraba Pesaj, y el judío que era Cristo celebraba el Seder con sus apóstoles en lo que los cristianos conocen como la Última Cena...
Hoy en la noche las mesas judías se llenarán de amor y tradición celebrando el Séder, esa cena donde con símbolos milenarios se recuerdan las penurias vividas en la esclavitud en Egipto, y la fortuna cuando Moisés los condujo a la Libertad...
Mi amiga me pide que todos, judíos y no judíos nos concentrémonos en pedir que la libertad nos llegue a los venezolanos, a los cubanos y a todos los pueblos que sufren opresión, humillaciones y vejámenes por parte de sus gobernantes.

Yo sólo digo: ¡Amen!