PresidentA sin idoneidad, viola la Constitución

“Todos sus habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad” (CN Art. 16).

“El presidente de la Nación:
1. Es el jefe supremo de la Nación, jefe del gobierno y responsable político de la administración general del país” (CN Art. 99 Inc. 1).

La falta de idoneidad de la presidenta estalló con los destrozos y muertos que  produjo la inundación en La Plata y en Buenos Aires.
No es un caso aislado: es un lamentable episodio que acompaña a los centenares de casos de “irresponsabilidad política en la administración del país”:
La caída de producción de gas y petróleo, que costará más de 10 mil millones de dólares anuales en importaciones;
la expropiación de YPF, que costará miles de millones de indemnización, y que carece de capitales para invertir;
la pérdida de ingresos por exportaciones;
la destrucción del sistema ferroviario y sus sistémicos accidentes y muertos;
el deterioro del transporte público y del subterráneo;
la falta de mantenimiento y ampliación de la red vial;
la irracionalidad de las pérdidas de Aerolíneas Argentinas, Enarsa y fútbol para todos;
la dilapidación y corrupción en el Estado; -
la inflación y emisión monetaria;
la estafa jubilatoria, con centenares de miles de juicios por ajustes y préstamos al gobierno a tasas menores a la inflación;
el destrozo de la educación, y las huelgas de docentes;
la indigencia que se extiende en las villas miseria;
el estancamiento de los sueldos y del ingreso per capita de la población;
en exportaciones, Argentina es el país de mas bajo crecimiento en Sudamérica en los últimos 10 años;
etc., etc., etc.

La presidenta y sus asesores carecen de idoneidad, y en los dos años y medio que faltan para que finalice su mandato, no la van  a  adquirir.
Mantener este descalabro es una irracionalidad. El Congreso debe buscar, encontrar e imponer una solución institucional.
No es admisible que ante el creciente deterioro no exista una vía de salida, como aceptó grotescamente Balbín con la falta de idoneidad de Isabelita Perón.

Y la ciudadanía debe exigir a sus representantes en el Congreso, que cumplan su deber constitucional, expulsando de sus cargos a los empleados que carecen idoneidad.

Dr. Marcelo Castro Corbat
Centro Segunda República
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