El general que llegó al Polo Sur

A los 93 años, y en el 111º aniversario de la presencia argentina en la Antártida, Jorge Leal fue homenajeado en el Museo Malvinas por su labor patriótica.

Este, además de ser el Día de la Antártida Argentina, es un día especial. 

Porque el Museo Malvinas recibe a un héroe de verdad, a un gran patriota, a un hombre ejemplar, a un argentino que caminó hasta el Polo Sur y allí dejó asentada la soberanía argentina." 

Así, visiblemente emocionado, el director del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur que funciona en el predio de la ex ESMA, Jorge Giles, fue el primer orador en el homenaje que se le brindó al general Jorge Leal.

Leal fue el fundador de la Base Antártica Esperanza y se desempeñó como jefe de la primera expedición terrestre argentina que llegó al Polo, en 1965. 

En el año del cincuentenario de aquella proeza, y con la excusa de conmemorarse los 111 años de permanencia ininterrumpida de los argentinos en la Antártida, otra voz llegó, nítida pero con delay, desde el confín sur de la patria. 

Era la del teniente coronel Fernando Estévez, jefe de la Base Esperanza. 

"Un fuerte abrazo, general Leal", fueron sus primeras palabras en la videoconferencia. 

Leal, que lo escuchaba con atención, respondió inmediatamente: 

"Usted tiene una suerte extraordinaria al estar en ese lugar de la patria. 

Lugar en el cual tuve el honor de ser el primer jefe del entonces Destacamento Militar Esperanza." 

"Estamos continuando con el trabajo que usted empezó, general", agregó Estévez, a la distancia. 

"Los envidio porque pueden vivir todavía esa aventura antártica", continuó el diálogo Leal.

"El 16 de octubre de 1965 iniciamos la marcha al Polo Sur", narró después Leal, que hoy tiene 93 años. 

La expedición, la primera por tierra hecha por la Argentina hacia esos confines del planeta se llamó Operación 90, en relación a los 90 grados sur de latitud del Polo. 

Fueron diez soldados del Ejército Argentino bajo el mando del coronel de caballería Leal los que emprendieron la travesía con el objetivo de afirmar la capacidad argentina de alcanzar todos los rincones soberanos de su extenso territorio. 

"Hasta que el 10 de diciembre de ese año plantamos nuestra bandera en el Polo Sur.

"No fue fácil pero tampoco imposible", continuó el militar, que inmediatamente recibió los aplausos de los presentes y de los que lo escuchaban con atención en el continente blanco. 

"Es que tenemos que convencernos de que la Argentina es un país antártico", agregó Giles.

En el emotivo acto estuvieron presentes, entre otros, el ex combatiente Ernesto Alonso, a cargo de la Comisión Nacional de Ex Combatientes de Malvinas del Ministerio de Interior y Transporte;  

y Mariano Memolli, responsable de la Dirección Nacional del Antártico. 

Entre ellos, los trabajadores del museo encargados de coordinar las visitas guiadas dedicaron unas palabras a Leal e inauguraron un buzón para que los niños y niñas que lo visiten puedan escribir cartas y hacer dibujos que serán enviados a territorio antártico.

Por fin, llegó el momento de la distinción, una más en la vasta trayectoria de Leal. 

Una placa que reconoce su labor patriótica, su entrega y su lucha por la defensa de la soberanía argentina. 

"¿Qué más puedo pedir?", se preguntó emocionado. 

Y se dijo: "Sólo espero y pido que los argentinos nunca se olviden de que la Antártida es argentina. 

Y agradezco a todos los que se ocupan para que no se olviden jamás nuestras Islas Malvinas, robadas por los eternos ladrones."

Más allá, en la pantalla, en el sur, abrigado y no menos conmovido que los presentes en Buenos Aires, Estévez se puso de pie para cantar el Himno Nacional. 

Pero antes sentenció: 

"General Leal, usted escribió las páginas de gloria de nuestra Antártida Argentina."

por Esteban Schoj

Fuente: 

Diario Tiempo Argentino 23/2/2015