Una
persona mediocre actúa según lo haga la mayoría, y hace las cosas "porque
de siempre se ha hecho así".
Una
persona especial, no le importa pensar en contra de la lógica, y odia repetir
lo que la mayoría hace, aunque se suponga que eso es lo correcto, hace lo que
siente y no lo que se le impone.
Una
persona mediocre no lucha por sus objetivos, incluso no tiene sueños,
simplemente se resigna a vivir la vida que cree que le ha tocado vivir.
Una
persona especial potencia sus cualidades y se esfuerza por mejorar, aunque
encuentre muchos obstáculos, no se da por vencido sin ni siquiera intentarlo.
Una
persona mediocre repite constantemente: "porque yo lo digo todo a la cara,
me gusta la gente que va de frente, la gente te pone buena cara por delante y
por detrás te da la puñalada...", dan lecciones pero no dan ejemplo.
Una
persona especial sabe distinguir cuando hablar y cuando callar, sabe distinguir
que decirlo todo a la cara, si no hay motivos para hacerlo, puede dañar los
sentimientos de otro.
Una
persona mediocre piensa que todos los demás tienen doble personalidad, y que
cuando te ven enfadado, creen que ese es tu verdadero "yo", y cuando
te ven feliz y riendo, creen que estás actuando hipócritamente y haciendo un
papel.
Una
persona especial simplemente sabe que cuando uno está feliz, ríe y habla más, y
que cuando uno está triste y cabreado, su manera de expresarse cambia. No es
doble cara, simplemente es que tenemos sentimientos y a veces actuamos según
sentimos.
Una
persona mediocre está llena de prejuicios, etiqueta a los demás por la primera
impresión, mete a cada persona en grupos, y de entre esos grupos decide cual es
válido y cual es inferior.
Una
persona especial, sabe que cada persona es un mundo, y que todos tenemos algo
que nos hace únicos, y da una oportunidad a cualquiera para averiguarlo, una
vez comprobado, ya decide si es de su agrado o no, pero no juzga a primera
vista.
Una
persona mediocre se acerca a quien le conviene, para sacar algún beneficio.
Una
persona especial hace todo desde el corazón, sin esperar recompensa.
Una
persona mediocre culpa al primero que se encuentre de sus errores, o culpa a la
vida en general.
Una
persona especial, asume sus fallos, aprende de ellos, los agradece y se
fortalece cada día más.
Una
persona mediocre cree que el que piensa diferente a él/ella es tonto.
Una
persona especial es consciente que todos tenemos libertad para pensar lo que
nos de la gana, escucha otras opiniones, las toma en cuenta, si le sirve se las
aplica, si no le sirve las desecha, pero no desprecia a nadie por pensar
diferente.
Una
persona mediocre está llena de envidias, por miedo a sentirse inferior a
alguien con una personalidad verdadera, y en vez de reconocer esa envidia,
actúa despreciando y ridiculizando cada pequeña cosa que hace el envidiado.
Una
persona especial no envidia, si no que admira, y aprende del que admira.
Una
persona mediocre es una máquina de repetir frases prefabricadas, que les sirven
para cualquier aspecto de la vida.
Una
persona especial se adapta a la circunstancia, se plantea la situación, y a
partir de ahí es cuando habla, y siempre dirá algo que cale adentro, porque por
eso es especial.
Una
persona mediocre se esfuerza por demostrar su inteligencia a toda costa.
Una
persona especial, se hace el tonto delante de una persona que se cree
inteligente.
Una
persona mediocre le da demasiada importancia a la aceptación de los demás.
Una
persona especial sabe que lo primero es amarse uno mismo por encima de todo,
para ser capaz de recibir el amor de los demás, y también para darlo.
Una
persona mediocre nunca será recordada.
Una
persona especial dejará huella donde quiera que vaya.
Una
persona mediocre es inmune al sufrimiento de los demás.
Una
persona especial, se pone en el lugar de la gente, sufre con ellos y se alegra
con ellos.
Deja
que el mediocre se preocupe de tus errores,,,
Tú, de tus pasiones.
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