¿JUSTICIA?
Malú
Kikuchi
La
República Argentina tiene una Constitución Nacional (1853, última reforma
1994), en la que se respeta la propiedad privada.
Artículo 17: “la propiedad
es inviolable y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino
en virtud de sentencia fundada en ley”.
Este territorio
es argentino, acá rige la ley argentina.
Aparentemente,
el párrafo anterior contiene una serie de obviedades.
Sin
embargo, no es así.
En
la provincia de Chubut, República Argentina, en una estancia comprada por
Benetton, Laleque, un grupo de la etnia araucana auto denominados “mapuches”
(gente de la tierra), se apropió de 1.875has, sin pagarlas y las usan como
propias.
Las autoridades
de la provincia no han hecho nada al respecto.
Dicen
que no sería políticamente correcto.
El no hacer nada
al respecto es constitucionalmente
INCORRCTO.
A
nadie le importa.
¿Qué nos pasa a
los argentinos?
El
grupo de okupas “reivindica tierras
ancestrales”, hecho que no pueden comprobar, porque no lo son.
Los
mapuches no son pueblos originarios, son
pueblos invasores venidos de la Araucanía chilena del otro lado de la
cordillera. No tienen tierras que reivindicar.
La
mayoría de los argentinos de la etnia araucana, se sienten argentinos,
reivindican sur raíces y su cultura, sin abandonar por eso su argentinidad.
Pero
hay un grupo de descastados que no se reconocen ni argentinos, ni chilenos y
conforman una asociación ilícita desde todo punto de vista, ya que cometen
delitos, llamado RAM, Resistencia
Ancestral Mapuche.
Parten de una
mentira, viven una mentira, insultan al generoso país que los cobija y
disfrazan un comunismo atrasado en el tiempo, vistiéndolo de ponchos y
vinchas.
El líder de RAM,
Facundo Jones Huala, desconoce nuestra Constitución y está preso en Esquel.
Ante
la desaparición de Santiago Maldonado, que deseamos aparezca sano y salvo y
pronto, todo este movimiento con mucho olor a rancio, olor a los 70, Argentina
se entera del problema.
¿Lo
consideramos un problema?
Me
temo que se vea como una noticia de color que llega desde el sur.
Pero
ese sur es territorio argentino, nadie tiene derecho a reivindicar nada, los
que nacieron acá son argentinos, hayan venido de Corea, Suiza o Australia.
“Jus solis” y es
la legislación que nos rige.
Lo
siento por Huala que suplica para no ser extraditado a Chile donde está acusado
de terrorismo y donde la justicia, existe.
Huala
pontifica un Marx mal digerido, endiosa a Fidel, explica que las revoluciones
siempre son sangrientas (por regla general fracasan).
Se ha comprado y
regala discursos huecos en contra del capitalismo y de todo aquello que
establece nuestra Constitución, que él no reconoce.
Después
de leer las conclusiones del 23º foro de San Pablo (este año en Managua), queda
claro que los objetivos de los 70 siguen siendo los mismos, que aprendieron que
con las armas no se puede llegar al poder, porque los estados son más fuertes.
El
poder se conquista con los votos y ya en el gobierno, populismo comunista para
todos.
Ahora
le suman atacar a través del indigenismo, la batalla por la libertad de género
y por supuesto, “¡hasta la victoria
siempre!” Hecho que gracias a Dios y a pesar de ellos, todavía no ha
sucedido.
Pero
el peligro existe.
Si
a ese peligro le sumamos un juez llamado Guido Otranto y fiscales de Gils
Carbó, “la victoria” está más cerca.
El
poder judicial tiene demasiados integrantes de justicia legítima.
El
juez Otranto le negó a 300 policías de la Federal la entrada al territorio
okupado de Benetton, porque RAM (grupo
de delincuentes) aduce que es territorio sagrado.
Para la justicia
lo único sagrado debería ser la justicia.
El
pretexto es que teme que RAM cometa actos violentos en represalia.
Hasta
ahora RAM se ha dado a conocer por sus actos violentos, sabemos que existen por
sus actos violentos.
¿Está tan
desamparada la provincia de Chubut que le teme al levantamiento de unos cientos
de delincuentes que incendian, ocupan tierras que tienen dueños legítimos y
tienen por líder un tipo acusado de terrorista?
¿El juez tiene
miedo?
Si tiene miedo
no merece ser juez,
menos un juez federal.
¿Cómo
saber si Maldonado no está “en tierra sagrada” si el juez no permite que la
Federal entre a buscar rastros?
En
cuanto a la fiscal que hasta pide juicio para Macri acusándolo de ser el
responsable de la desaparición de Maldonado, la pregunta se impone,
¿y
la justicia?
Más que nunca
queda claro que el gran problema argentino es la falla del poder judicial.
Un
poder judicial vaciado de justicia.
Hasta
que la Justicia con mayúsculas vuelva
al poder judicial, hasta que el poder judicial se limpie de lacras corruptas
que desconocen las leyes del país, Argentina
no tiene salida.
La
salida no pasa por bajar la inflación, llegar al empleo pleno y que las clases
empiecen a tiempo.
La
salida ni siquiera va a pasar por la llegada de millones y millones de dólares
en inversiones -que sin Justicia no vendrán…
La salida pasa
por la Justicia,
por el cumplimiento de la ley,
por
el respeto sin fisuras a la Constitución Nacional, que rige para todos los que
vivimos acá.
Y
aunque le pese al terrorista Huala, también rige para el...
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