"De Argentina para el mundo..."



Caricatura de Alfredo Sabat

martes, 13 de noviembre de 2012

La presidentA y la prensa



Por Héctor B. Trillo

De todo cuanto se dijo respecto del cacerolazo del jueves pasado, tanto a favor como en contra, una frase me pareció verdaderamente impactante.
Fue pronunciada por la presidenta de la Nación: “Repiten lo que ven en una pantalla o leen en un título, pero no pueden desarrollarlo porque no hay ideas..."

Es la confesión más descarnada de un sentimiento y, al mismo tiempo, la cara del más crudo ideologismo.

La señora viene a decirle al pueblo argentino que éste se deja llevar de la nariz por los titulares periodísticos sin analizar ni desarrollar nada. 
Pero resulta que esos titulares periodísticos también incluyen a los medios pagados o sostenidos por su gobierno.
Con lo cual el pueblo en general es considerado, salvo mejor explicación, como una suerte de manada que resulta manejable simplemente con unos pocos titulares.
Algunos adhieren a la movilización cacerolera, y otros al “modelo” kirchnerista.
El simplismo de esta caracterización es realmente conmovedor.

Los argentinos somos todos una manga de estúpidos que “compramos” lo que dicen los diarios y la televisión en sus títulos ¡Incluyendo lo que dicen los títulos de los diarios oficialistas, del “Fútbol para Todos”, del inconcebible programa de propaganda fascista del Canal 7 denominado 6,7,8, y múltiples etcéteras.

No debe haber habido, en todos estos años kirchneristas, un sincericidio mayor.

Todo el mundo sabe que la pelea contra el multimedios Clarín es, hoy por hoy, la verdadera obsesión de Cristina Fernández.
Y que ésta resulta acompañada por toda una rastra de funcionarios y políticos que repiten hasta el cansancio los pensamientos y los dichos de su jefa.
La verdadera y genuina claque que aplaude los discursos de su jefa, aunque ella incurra muchas veces en evidentes contradicciones, como por ejemplo jactarse de pagar la deuda externa, luego de haberse jactado de no hacerlo.

La señora se quejó amargamente del cacerolazo, pero intentando claramente descalificar a sus participantes por guiarse por titulares de pantallas que no son las que ella sostiene con el aparato del Estado.
Claramente si se hubieran guiado por éstos últimos no hubieran participado del reclamo y todo estaría maravillosamente bien.

La persecución al grupo Clarín no tiene, tal como muchos suponen, otra motivación que intentar acallar a un medio opositor, y de ese modo unificar los titulares, como marcadamente viene ocurriendo desde hace algunos años y cada vez más evidentemente.

La propaganda que se ha difundido, justamente, en los medios oficiales, se basó en un argumento falaz y bastante insólito: el grupo Clarín incumple la ley.
Pero no es así.
El grupo reclama que se respeten sus derechos adquiridos y lo hace en la justicia.
Y hasta el presente existe una medida de no innovar que vence el 7 de diciembre y por lo tanto es mentira que esté incumpliendo la ley.
Al mismo tiempo, la propia ley (de medios) dispone que cumplido el plazo de un año, si no se presenta un plan de desinversión, el Estado licitará de oficio las frecuencias en las que un grupo de medios esté excedido.
Es decir que aún en este caso, está prevista en la propia ley el camino a seguir, con lo cual nuevamente el grupo no incumple la ley.
Parece de Perogrullo, pero es necesario repetirlo.

Mientras tanto, los otros grupos que sí han incumplido la ley porque la propia AFSCA les ha concedido una prórroga al plazo original de manera absolutamente ilegal, son considerados por el organismo y por la propia presidenta de la Nación, como dentro de la ley.
Sin embargo, el titular de ese organismo  (que reemplaza al COMFER creado durante la dictadura del general Lanusse) repite la cantinela oficial de que está violándose la ley, y hasta incurre en obviedades inadmisibles como preguntarle a sus interlocutores si ellos ven bien que se incumpla.
Resulta imposible no ligar las expresiones de este oscuro funcionario, con las afirmaciones de la presidenta. Porque según éstas, son los medios de difusión los que determinan el curso de cualquier protesta mediante simples, y está claro que el enfrentamiento con Clarín ocurrió a raíz de los acontecimientos del año 2008 por el incremento desmesurado de las llamadas retenciones.

Es evidente que el problema no es la existencia de grupos de multimedios, que deberían haber “desinvertido” hace bastante tiempo según la propia ley lo dispone; sino con el grupo Clarín.
Y también con los medios opositores de importante circulación, es decir La Nación y Perfil.
Y por extensión queda expuesta la razón de fondo del constante repiqueteo propagandístico en programas como “Fútbol para todos”, que nada tienen que ver siquiera con la política.
O no deberían tener que ver para mejor decir.
Pero como son masivos, es el mejor modo de colocar los titulares que a la señora le gustan.
Y como parece no ser bastante, hay que intentar acallar a los que colocan otros titulares, que a la señora no le gustan.

En definitiva, que las masas se manejan con titulares.
Por lo tanto esos titulares deben ser favorables al gobierno.
O no ser...

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