Reservas, debajo de los US$ 35.000 millones

Ayer cayeron a US$ 34.813 millones
Las "maquillan" con créditos
Por Javier Blanco  | LA NACION

El proceso de marcado deterioro en las reservas del Banco Central (BCRA) mostró hace 10 días otro hito, cuando perforaron los US$ 35.000 millones, lo que marcó un nuevo mínimo en seis años y siete meses.

Fue el martes 17, cuando esa tenencia resultó finalmente valuada por la entidad en US$ 34.965 millones (el menor saldo desde el 28 de febrero de 2007), según se pudo conocer ayer al quedar liberados los datos consolidados por la difusión del informe monetario semanal que, con una semana de rezago, permite tener un panorama completo de las distintas variables del sistema. Así quedaron US$ 136 millones por debajo del nivel de US$ 35.101 millones que el propio BCRA había difundido aquel día, sobre la base de datos preliminares.

Luego, por ajustes (básicamente por valuación de monedas) e ingresos por nuevo endeudamiento contraído con el Bank for International Settlements (BIS, también conocido como Banco de Basilea) cerrarían esa semana exactamente en US$ 35.000 millones y mantendrían haciendo equilibrio en ese nivel hasta anteayer (el dato de ayer no había sido difundido al cierre de esta edición).

El retroceso en lo que va de 2013 ya supera los US$ 8300 millones, pero, por primera vez, en las últimas semanas, pasó a estar impulsado por las sostenidas ventas de reservas que el BCRA realiza para administrar los ajustes en valor del dólar oficial (antes había sido básicamente por cancelaciones de deuda).

Tal vez por eso en las últimas 48 horas la entidad se abstuvo de vender divisas (el jueves no intervino y ayer habría comprado unos US$ 15 millones) y dejó que la regulación del mercado quede a cargo del Banco Nación. Así quedó a la vista que asume con preocupación ese deterioro, aunque no opera sobre las causas que lo producen.

El objetivo oficial por estos días es maquillar ese deterioro mediante nuevos préstamos de otros bancos centrales o acuerdos con China, aunque eso obligue a la presidenta del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, a arriar otra bandera: la de las reservas "enteramente genuinas" que enarboló en los últimos años, cuando se ufanaba de que las divisas que las nutren no provenían del endeudamiento, sino del superávit comercial