TRISTE FINAL

La esconden, le sugieren que no hable, que no se muestre.

Que por favor calle hasta después del 22.
Ella, que lo tenía todo, que no permitía que nadie la cuestionara, que utilizaba a cada rato la "cadena" para bajar línea y encuadrar a la tropa.
Que gozaba con esa juventud que la vitoreaba en el patio de la Rosada o donde fuera...
Militantes que no demandaban por nada más que mantener sus privilegios.

Sabe que en 3 días otro será elegido en su lugar.
Sufre...
Hubiera querido que su candidato le pidiera que lo respaldara en el final de campaña,
en cada acto, en todo lugar.

Contrariamente, la solicitud fue para que se guardara.
Final del relato, estrepitoso, con más pena que gloria.

¡¡¡Ya FUE!!!