Dinero
público, manejos privados
Nicolás Wiñazki
Son
giros desde cuentas de la provincia en el exterior.
En
general por 1 a 2 millones de dólares.
Muchos
van a empresas privadas de dueños desconocidos.
El
kirchnerismo bloqueó la información sobre ese dinero.
Néstor
Kirchner era gobernador de Santa Cruz cuando el 13 de octubre de 1993 anunció
que a partir de ese día su provincia sería más rica.
El
discurso fue difundido por la televisión local.
Con
una satisfacción inocultable, avisó que “ya están a disposición de la Provincia los
bonos por US$ 600 millones por los que hace tiempo venimos luchando. No son ya
un espejismo. O aquella cosa inalcanzable de la que hablábamos. Ya están en
casa”.
En
ese momento Kirchner prometió que administraría los fondos públicos con
“prudencia” y “tino”.
Veintitres
años después, los santacruceños todavía ignoran el monto original de los fondos
y cómo se gastaron.
Clarín inicia hoy una serie de notas que -con documentos
hasta ahora no conocidos- esclarecen cómo los Kirchner fueron transfirieron
esos dineros a bancos extranjeros:
Citibank, Morgan Stanley, Credit Suisse y UBS.
Los
movimientos son en general de entre 1 y dos millones de dólares.
Muchos
de ellos a empresas privadas de dueños desconocidos.
Una
de las financieras, de la Argentina, operó parte de esos fondos con una cuenta
a nombre de la Provincia de Santa Cruz y del propio Néstor Kirchner.
Vueltas
de la vida:
Muchos
de los manejos de esos fondos fueron ordenados por Lázaro Báez, entonces
Gerente Departamental Adscripto Interventor del Banco de la Provincia de Santa
Cruz.
El mismo que luego se asoció en
negocios comerciales con los Kirchner y se hizo millonario.
En
las presidenciales de 2003, Néstor Kirchner hizo campaña exaltando su decisión
de enviar al exterior los “fondos” de las regalías petrolíferas.
"Salvé
a la Provincia del corralito", repetía.
Lo
cierto es que jamás dio precisiones oficiales sobre su supuesta gesta
económica.
Al
contrario: se ocupó de bloquear en el
acceso a la información pública.
Los
documentos de Santa Cruz muestran cómo, por ejemplo, el 21 de marzo 1995 Lázaro
Báez, firmando por el Banco de Santa Cruz, introdujo en la trama de los fondos
a la empresa Kega Holding Internacional Inc, de propietarios desconocidos.
Ese
21 de marzo. Báez y el Gerente Departamental del Banco de Santa Cruz, Jorge
Dominichetti, le informaron a esa compañía que podía disponer de inmediato, “irrevocablemente” e “incondicionalmente” , y también “con
completa responsabilidad bancaria”, de “una suma de 17.200.000 millones de
dólares” que saldrían de una cuenta de la provincia.
A
partir de la recepción de ese papel firmado por Báez, los titulares de esa
firma extranjera podían solicitar retirarlos, mediante el envío de un télex
encriptado, de la cuenta del Banco de Santa Cruz que esta entidad provincial
tenía en el Citibank de Nueva York.
Es
posible que el documento fuera parte de una operación financiera de aún mayores
dimensiones, que fijaba esos millones de los fondos como garantía de esa
maniobra de la cual el Estado de Santa Cruz jamás informó.
Otra
de las decenas y decenas de páginas de diferentes bancos del exterior con el
detalle del estado y los giros de los fondos que obtuvo Clarín sirve de muestra
para describir a qué ritmo se movía esa plata.
Se
trata de un resumen de una cuenta de la provincia en el Citibank de Nueva York,
a julio de 1995.
En
dos páginas, la entidad informa que desde el primer día de ese mes al último,
se habían realizado 23 operaciones financieras.
Son “débitos” de cifras variables.
El
17 de ese mes se debitaron US$ 70.000.
Un
día después, se hicieron dos débitos distintos:
Uno
por 71.229 dólares y otro por 18.284.19 dólares.
El
18 de julio se acreditaron 1.500.000 dólares.
La
cuenta se estabilizó.
Pero
al otro día, el 19 de ese mismo mes, se debitó la misma cantidad de dinero:
1.500.000 dólares.
Seis
días después, se debitan de la misma cuenta 1.486.765, 58 centavos.
Son los montos
habituales en todos los giros, de todos los bancos.
Las
cuentas a las que se transfieren esos fondos solo están identificadas con
número y no con nombres de sus titulares.
Los
Kirchner demostraron que no tenían interés en que estos giros se informen.
Así
ocurrió, a pesar de la moción que en la jornada legislativa del 14 de junio de
2001 impulsaron diputados opositores en el Congreso de Santa Cruz. Omar Mario
Muñiz, Diego Alejandro Bordón, Alberto Eugenio Bianchi y Roberto Eduardo
Giubetich pedían al Gobierno de la Provincia que respondiera sobre “el viso de legalidad de la garantía n°
00195 otorgada por el Banco de la Provincia de Santa Cruz a Kega Holdings International
Inc. el 21 de marzo de 1995 y certificadas sus firmas el 22 de marzo del mismo
año”.
La
moción fue denegada en la Legislatura por el bloque K, mayoritario.
El
video del anuncio de Kirchner sobre la recuperación de los 600 millones de
dólares de las regalías puede verse en la web.
Después
de leer su discurso, el Gobernador creyó que la cámara había dejado de
grabarlo.
No.
Su
imagen había salido del aire pero lo seguían filmando.
El
Gobernador juntó entonces los papeles había leído, y habló a la cámara,
pensando que nadie conocería su comentario quizás sincero.
Dijo, en primera persona del singular: “Tengo 600 millones de pesos”.
Dijo, en primera persona del singular: “Tengo 600 millones de pesos”.
Se
rió (sic).
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