Alejandro Borensztein
Lo
que más enfurece a los K es que Macri hizo cosas que ellos también hubieran
querido hacer.
Lo que más
bronca les da a los dirigentes peronistas es haberse avivado, un poco tarde, de
que Macri es mucho más hijo de puta que todos ellos juntos.
Por
supuesto, dicho esto con todo respeto por la investidura presidencial, la
familia presidencial y las investiduras y familias de todos los dirigentes
peronistas involucrados en esta desgarradora comparación.
Aunque
muchos recién ahora se están percatando de esta cruel realidad, en el fondo
hubo serios indicios desde el comienzo.
De
los 4 funcionarios importantes que el Compañero Mauri se encontró al asumir y
cuyos mandatos debían continuar por ley,
a 3 los liquidó
en un minuto:
Tristán
Bauer (a cargo de los Medios Públicos),
Vanoli
(a cargo del Banco Central)
y
Sabbatella (a cargo de llevar en una scooter los telegramas a TN).
El procedimiento
de eyección no fue muy escandinavo que digamos, pero la verdad es que ninguno
de los 3 calificaba para el cargo.
Sólo
se le escapó Gils Carbó, que es el único soldado que le queda al
kirchnerismo rompiendo las pelotas detrás de las líneas enemigas.
El
comando Carbó tiene dos objetivos:
Manipular
expedientes para facilitar el escape de los Kirchner, los De Vido y otras
familias de refugiados,
y
distribuir las denuncias contra el gobierno que presenta el kirchnerismo a
través de sus legisladores, especialmente
uno que se llama Tailhade, un muchacho muy agradable, muy educado
él, con una cara de demócrata que no se puede creer.
La
idea es ir bartoleando causas para poder decir algún día que Cambiemos tiene
más imputados que el kirchnerismo.
Les
falta una bocha.
Supongo
que el plan oficial debe ser capturar a Gils Carbó en alguna redada nocturna
para luego desembarcar en las playas de La Matanza, último bastión del
kirchnerismo en donde Magario y Espinosa todavía tienen pertrechos en el bunker
para resistir dos años más, hasta que Vidal les inunde el distrito de
agua corriente, cloacas, luz, gas y asfalto.
Veremos
quién gana esa batalla.
Superada
con éxito la escaramuza de las PASO, lo primero que hizo Macri fue ejecutar a
Freiler, el juez más exitoso de Tribunales, al menos a juzgar por lo bien que
le fue en la vida:
Mansión
en Olivos, velero, yate, autos antiguos, Mercedes Benz, motos, 28 propiedades,
pintón.
Bah,
un ganador.
Días
después, Macri tiró por la ventana a un par de funcionarios que ocupaban cargos
clave en el área de Trabajo, sospechados de arrumacos con los sindicalistas que
participaron de la marcha de la CGT organizada conjuntamente entre Durán Barba
y Marcos Peña.
A
propósito, un evento impecable.
Lograr
que los sindicalistas armen una marcha y se muelan a palos es fácil.
Pero
conseguir que se tiren con las cruces que recuerdan a los caídos en Malvinas
fue un hallazgo.
Para armarle
quilombo al peronismo, los del PRO son mandados a hacer.
Esta
fiereza del gobierno que ahora tanto sorprende, no es nueva.
A
finales de 2016, Macri le ordenó a Marcos Peña que pase por las armas a tres de
sus más prestigiosos colaboradores:
Isela
Costantini, Carlos Melconian (dos amigos de la casa) y Prat Gay.
Fue otra pista
desatendida por el peronismo para comprender con que nietos de puta iban a
tener que lidiar.
Mientras
tanto, el simpático núcleo duro kirchnerista seguía haciendo resistencia a la
gorra por las plazas de la Patria gritando “Macri gato”, “sos la dictadura”
etc. etc., al tiempo que Recalde, Depetri, Di Tullio, Conti, Kunkel, Cerrutti y
compañía repartían helicópteros de juguete sin darse cuenta que Mauricio “Ghostbuster”
Macri ya los tenía apuntados con la aspiradora cazafantasmas.
Los
peronistas más piolas, esos que se la saben lunga, como Pichetto, Urtubey,
Schiaretti, De La Sota y varios de los sindicalistas, se avivaron al toque.
De
ahí la sabia prudencia que demostraron desde el primer día.
Los
demás se fueron incendiando como meteoritos a medida que entraban en la
atmósfera.
De
hecho, si lo miramos bien, en menos de dos años terminaron su carrera política
Boudou, Mariotto, Moreno, Aníbal, Zannini, Parrilli, Alicia, De Vido, y tantos
otros que ya ni recordamos.
Hoy están en
capilla Massa y Randazzo.
Al
momento, más cerca del camposanto que del campanario.
Pero
aún con vida.
Increíblemente,
sobreviven Menem (44% de los votos) y Cristina (34%) pero ambos con final anunciado.
Macri
lo sabe: todo en su medida y armoniosamente.
Visto
en perspectiva, aquellos que hoy se lamentan deberían habérsela visto venir.
Sin
contar todas las veces que les ganó en Boca, de 11 elecciones que Macri
compitió contra el peronismo, les ganó 10 y la que perdió (ballotage 2003
contra Aníbal Ibarra) para poder
ganarle, Ibarra se tuvo que aliar con Kirchner y con… Carrió!!
Tiene
4 Copas Primera Vuelta (2003, 2007, 2011 y 2015 que fue como triunfo),
3
Copas Ballotage (2007, 2011 y 2015),
3
Copas Legislativas (2005, 2009, 2013)
y
ahora, en la final de la Copa Legislativa 2017 ganó de visitante y define en la Bombonera.
No
es magia.
De
un lado tenés un batallón de pibes amarillos que, desde que se despiertan hasta
que se van a dormir, sólo se dedican a estudiar cómo ganarle al peronismo.
Del
otro lado, tenés a una señora que no escucha a nadie, reunida a solas con un
tipo al que ella misma denomina “el pelotudo” y con su hijo, todos encerrados
en la cocina, haciendo listas con un lapicito.
“Mami,
se me ocurrió una idea buenísima.
Lo
ponemos a Moreau y ganamos el voto del radicalismo!!”
“Genial!!!”.
Conclusión:
hasta que el peronismo no se una y no tenga una estructura de inteligencia
electoral como la que tiene Cambiemos, Macri
los va a seguir teniendo de hijos.
Y
con Cristina en el medio ni te cuento.
Aún
ganando por medio puntito en la provincia, su permanencia completa el plan
perfecto.
Lo
peor de todo, y lo que más enfurece al kirchnerismo es que Macri hizo cosas que
ellos también hubieran querido hacer pero no se animaron.
Los
gritos en las silenciosas noches del piso en Recoleta retumban por toda la
ciudad:
“¡¡¡Zaninni!!!
¿Cómo
no se te ocurrió meter dos jueces en la Corte por decreto, como hizo Macri
Gato??...
¡¡¡¡Parrilli!!!
¿Por
qué no metiste un tanque de guerra en el estudio de Canal 13, te llevabas a
Lanata y a Nelson Castro y les bajabas la persiana como hizo Macri con el AFCSA
y el inútil de Sabbatella?... ”
¡¡¡Moreno!!!
vos y tu cepo del orto!!!...
¡¡¡Kicillof!!!
¿Cómo
es que cerraste con el Club de París, el CIADI, Repsol y me dejaste colgada con
los buitres?!!!!
Todo
indicaría que está comenzando una nueva etapa.
No
parece ser un tema de suerte.
Subestimaron
a un tipo que la tenía toda pensada.
Señoras
y señores, con ustedes: Juan Domingo
Macri.
Una
más.
Arrancó
la Super Liga del Fútbol, organizada por una manga de angelitos que programaron
todos los partidos de Boca y de River, de acá a fin de año, los domingos a la
noche de 18:00 a 22:00 y a partir de noviembre de 19:15 a 23:30.
El
gobierno anterior también lo hacía pero por razones políticas:
Entre
el partido de Boca y el de River metían a 678 y toda la falange de propaganda
neofascista para mejorar el rating y convencer a la gente de lo lindo que era
el kichnerismo.
No
les sirvió para nada.
Ahora
los cráneos de la AFA nos hacen lo mismo, pero por guita:
Boca
y River jugando de noche hacen dos o tres puntitos más de rating que jugando a
la tarde con solcito y familia.
Esperemos
que el turro mayor de la Argentina se avive de que no se le puede joder la vida
al 70% de los argentinos y meta mano en el asunto.
Hagan
un focus group en sus laboratorios electorales y después me cuentan.
Lástima
que les apareció el francés, sino ya tenían hasta el cantito:
“Macrón,
Macrón que grande sos…”
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